Por: Redacción/
Para la raquetbolista Paola Longoria, 2018 le deja mucho en lo personal y deportivo, como lo es su título número 94, pero entre los triunfos también existen algunos objetivos no alcanzados como lo fue el Campeonato del Mundo, que a decir de la atleta, no obtenerlo le dejó aprendizaje.
Consideró que esa derrota le deja el aliciente de levantarse. Longoria cerró este 2018 con el título número 94 en su cuenta, al ganar la edición 27 del Torneo Chrismas Classic 2018. “Ha sido un año maravilloso, con el objetivo de permanecer en la cima del ranking durante mucho tiempo, y lo hemos logrado, se refrendaron las tres medallas en Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018”.
Para Paola Longoria, 2019 llega con objetivos en su carrera, entre los que se encuentran lograr el título número 100; será a finales de enero cuando arranquen las actividades del raquetbol, con un Gran Slam de la Liga del Tour Profesional, por lo que los entrenamientos comienza tras el año nuevo.
Posteriormente, en febrero considera participar en el Campeonato Nacional, del cual surgirá la selección que representará a México en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú.
A dicha actividad se suma el Evento Panamericano de Raquetbol que será en Barranquilla, Colombia en abril, y con ello, buscar los mejores resultados para Juegos Panamericanos.
“Es de los grandes objetivos del 2019, con la selección buscar esas tres medallas conseguidas en ediciones pasadas de Juegos Panamericanos; Estoy en uno de mis mejores momentos de la liga profesional y me ilusiona poder llegar a los 100 títulos en el circuito de la LPRT (Ladies Professional Racquetball Tour)”.
La nacida en San Luis Potosí, en promedio, participa en 13 torneos anuales, a lo que se suma los de la selección mexicana.
Por otra parte, el fin de año para Paola Longoria es una oportunidad de reunirse con el mayor número de los integrantes de la familia, “es una de las mejores épocas del año. Ante la constante actividad de mi deporte, acostumbro pasarlo con mis papás, hermanos, mi abuelita (paterna), tíos, primos y tengo más tiempo de reunirme también con mis amigas”.
Mencionó que comúnmente acude a las posadas, y es festejo idóneo para convivir con sus amigas, quienes la apoyan; considera que es el mes en lo que se puede dar algunos “gustitos” en la comida.
Navidad la pasará en San Luis Potosí, donde cada año elaboran una cena, y la manera de involucrarse es mediante la elaboración de la ensalada de manzana. “No puedo negarlo, me queda muy buena, es mi especialidad”. Otro momento familiar que disfruta la raquetbolista es el intercambio de regalos y considera despedir al año, en Las Vegas, Nevada.
No Comment