Por: Redacción/
Concentrada y motivada por disputar sus cuartos Juegos Panamericanos, la nadadora mexiquense María Fernanda González Ramírez realiza intensos entrenamientos con el objetivo de llegar en óptimas condiciones a la justa continental, así como acercarse a las marcas para los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“Después de los Juegos Centroamericanos, puse mi enfoque en los Panamericanos; el resultado que obtuve en Barranquilla me motivo muchísimo, ya que tenía muy marcado en la mente ser la máxima medallista en la historia de unos Centroamericanos y lo logré al ganar 20 medallas en esta justa deportiva y eso me motiva muchísimo,” puntualizó la seleccionada nacional.
La mexiquense tiene como objetivos para la justa continental acercarse o incluso dar la marca para los Juegos Olímpicos de Tokio y, junto con la selección, hacer historia en el deporte mexicano al clasificar un relevo a la justa veraniega.
“Acercarme lo más que pueda a la marca para Tokio, si no es que ya darla, para tener un espacio para poder entrenar y darle otro bajón antes que terminen los clasificatorios a Olímpicos; también, tenemos el objetivo toda la selección en calificar un relevo a Juegos Olímpicos, que sea la primera vez que en muchísimos años México podría llevar un relevo a esta justa en natación”, precisó.
Para lograr sus objetivos de este ciclo olímpico, González Ramírez hizo cambios en sus entrenamientos y contactó al entrenador estadounidense Gregg Troy, con quien trabajó en el 2013 en la Universidad de Florida.
“Hablé con él y me está guiando en los entrenamientos en el agua, me está ayudando con eso, me ayuda a coordinar todo mi macrociclo y sus diferentes etapas y a la par con mi esposo, Ismael Salguero, que es preparador físico, vemos toda la parte del ejercicio en seco, gimnasio, prácticamente, lo que hago fuera del agua”, afirmó.
Tras una trayectoria deportiva de más de 20 años, la multimedallista centroamericana, estaría disputando sus últimos Juegos Panamericanos, así como su último ciclo olímpico, para enfrentarse a un reto en su vida personal, que es formar una familia a lado de su esposo.
“Estoy en esa etapa donde disfruto cada torneo, pues ya culmino mi carrera de alto rendimiento en Tokio, entonces, lo disfruto mucho más, ya se trata de eso, de disfrutar, de aprender de cada competencia y más que aprender, en lo personal, trató de enseñar y pasar mis experiencias, mis anécdotas a las nuevas generaciones y esa es la satisfacción que más me va a dejar. Ya son mil últimos Panamericanos, buscó objetivos personales que es formar una familia con mi esposo, pero seguiré involucrada en la natación”, aseveró.
Asimismo, comentó que, como parte de su preparación y para tomar un parámetro en sus tiempos, el fin de semana participó en la segunda Copa Internacional Heller, en Querétaro, evento que reunió a los mejores exponentes en esta disciplina de talla mundial.
“Tuvimos la oportunidad de ir seleccionados nacionales a esta competencia para tener ese fogueo, sirvió de parámetro para los entrenamientos y fue un torneo amistoso, una competencia donde hicimos lo mejor que sabemos hacer”, dijo.
Agregó que, “esta clase de fogueo tan cerca y en casa ayuda muchísimo, además sirve de motivación para las nuevas generaciones que nos admiran, que saben quiénes somos, que somos sus seleccionados y que muchos quieren llegar a ese punto en su vida en el alto rendimiento, es algo muy padre y muy inspirador.”
El próximo compromiso para la sirena mexiquense será el Grand Prix Senior 2019 a celebrarse, a falta de confirmación, en el mes de abril en Tijuana, Baja California, evento de carácter clasificatorio, pues de acuerdo a la Federación Mexicana de Natación, servirá para los Juegos Panamericanos de Lima y otros compromisos.
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