Por: Redacción/
El aislamiento social provocado por la pandemia del Covid-19, pausó de tajo los planes de clasificación olímpica del remero mexicano Juan Carlos Cabrera.
La actividad competitiva se canceló mientras el seleccionado se encontraba en Brasil, donde disputaría el Torneo Preolímpico de la especialidad.
“Ya habíamos armado nuestros botes y en el cuarto día del viaje nos dijeron que la justa no se llevaría a cabo. Nos preocupamos porque no sabíamos cuándo regresaríamos a México, por fortuna la Secretaría de Marina y autoridades como el Comité Olímpico Mexicano, siempre estuvieron al pendiente hasta volver a casa”.
Ya en México, Juan Carlos y el resto del equipo fueron sometidos a pruebas médicas y enviados a casa.
“Trato de aprovechar el tiempo y entreno el remo en una máquina simuladora, también hago algo de pesas y bicicleta. Con lo básico trato de prepararme lo mejor posible”, detalló Cabrera.
Una vez pasada la pandemia, el remero espera conseguir la plaza para los Juegos Olímpicos Tokio 2020 programados para el próximo año.
“Creo que en la modalidad de single abierto hay cinco plazas en el Preolímpico. Mi objetivo es pelear por el primer lugar y con ello amarrar mi boleto”.
Juan Carlos vive su segundo ciclo olímpico luego de competir en los JO Río de Janeiro 2016, donde se ubicó en el octavo sitio.
“En los primeros Juegos vas como novato, pero ahora ya conozco el camino y ya se lo que debo de mejorar”.
En enero pasado, el medallista panamericano cumplió 11 años practicando el remo.
“He conocido a mucha gente maravillosa, tengo grandes amistades y he contemplado el crecimiento de mi deporte gracias al apoyo de las autoridades y el talento de las nuevas generaciones”, concluyó.
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