Por: Alexis Díaz

Lo que se suponía tenía que ser una fiesta en el Lambeau terminó en una pesadilla, en la cual los Empacadores de Green Bay cayeron 17-13 ante los Osos de Chicago, resultado que vuelve a encender los focos rojos en Wisconsin.

La rivalidad más añeja de la NFL escribió uno de sus capítulos más emblemáticos, haciendo su debut en Día de Acción de Gracias. Asimismo, los Cabezas de Queso rindieron homenaje al jugador más representativo de la franquicia de los últimos años, Brett Favre, cuyo número 4 fue retirado de  la institución.

Estos ingredientes, así como la mala campaña que han tenido los Osos, daban a la afición de Green Bay la confianza de afianzarse en la cima divisional a costa de su eterno rival. Sin embargo, John Fox y sus hombres tuvieron la última palabra, y a través de una gran defensiva llevaron al límite el juego.

Con el termómetro llegando casi a cero, y una sensación térmica por debajo éste, las ofensivas tardaron en carburar, siendo la encabezada por Aaron Rodgers la primera en pegar.

Green Bay capitalizó una serie comenzada cerca de medio campo, y en cinco jugadas anotó el primer touchdown de la noche con un acarreo de Eddie Lacy de 25 yardas.

Por su parte, Chicago tuvo que esperar hasta el segundo cuarto hacer daño, siendo un balón suelto de Lacy en propio terreno el envión que dio vida a la visita.

Tras el fumble, Jay Cutler logró aprovechar el cambio de posesión, y más de cuatro minutos después el ex Denver encontró a su ala cerrada, Zach Miller, en pase de tres yardas, igualando el marcador.

GettyImages-498895270

Después de la anotación, Jeff Janis, con un gran regreso de patada,  puso el ovoide en la yarda 33, permitiendo a los Empacadores avanzar 28 yardas para el gol de campo de Mason Crosby.

Con el balón de regreso tras la pausa de los dos minutos, los Osos impusieron una ofensiva rápida, logrando arrastrar Clay Matthews y compañía más de medio campo, finalizando con un acarro de Jeremy Langford para avanzar la última yarda hacía el touchdown.

Aún sin tiempos fuera, Green Bay pudo adelantar la bola lo  suficiente para que Crosby pusiera sólo un puntos de diferencia entre los equipos.

En el tercer cuarto castigos evitaron que las proyecciones ofensivas rindieran frutos, dejando sin oportunidad de sumar puntos, tanto para Green Bay como para Chicago.

Pese a esto, fue la visita la que sacó la mejor parte, pues no sólo mantuvo la ventaja quince minutos más, sino que además terminó por disminuir a Rodgers con un golpe al brazo, mismo que lo disminuyó de forma considerable rumbo al último periodo.

Sin su quaterback al cien por ciento, los Empacadores poco pudieron hacer para poder revertir el marcador, y aunque en su serie final llegaron a cercarse a ocho yardas del triunfo, Rodgers terminó errando sus últimos cuatro envíos, dejando mudo el Campo Lambeau.

Con la derrota, Green Bay ve en riesgo su liderato divisional, además de generar gran preocupación entre sus fanáticos, que ahora tienen un equipo que ha perdido cuatro de sus últimos cinco duelos. Por su parte, Chicago tiene aún dos juegos de desventaja en su lucha por el norte de la Conferencia Nacional, sin embargo consiguió un triunfo que puede catapultarlos a un buen cierre de campaña.