Por: José Manuel Mota Fernández/

Saúl ‘Canelo’ Álvarez terminó su participación boxística del presente 2018 con la victoria frente al boxeador británico Rocky Fielding desde el Madison Square Garden en Nueva York, con el cual le puso el “moño” a su desempeño del 2018, el cual le dio uno de los más grandes reconocimientos que hay en el país.

El año del nacido en Guadalajara, Jalisco, comenzó con los escándalos de dopaje, pues una serie de pruebas arrojaron positivo por Clembuterol y, la pelea contra Gennady Golovkin, que en un principio iba a ser el cinco de mayo, se recorrió hasta el 15 de septiembre, cuando ya había pasado la suspensión.

La “revancha”, polémicamente, se la llevó el mexicano por decisión mayoritaria, con cartones que terminaron 115-113, 114-114 y 115-113, con los cuales se hizo acreedor a los títulos de peso medio de la Organización Internacional de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo.

Gracias a este resultado, el jurado del Premio Nacional del Deporte, que entregó por última vez el ex presidente de la República, Enrique Peña Nieto, lo eligió como el ganador en la categoría del Deporte Profesional, para ser el primer pugilista en ganar en esta modalidad.

Ahora, por la vía del cloroformo, cerró el 2018 con una victoria contundente frente al boxeador nacido en Liverpool, Inglaterra, a quien mandó a la lona, como prueba, apenas en el segundo minuto de la contienda con un derechazo a la zona blanda que llevó a su enemigo a poner la rodilla en la lona.

Y es que el campeón inglés parecía no aguantar un round de pie, por los letales embates del mexicano que, en su mayoría, eran ganchos a la parte blanda y volados que se detuvieron en el rostro de Michael Fielding, quien solamente soltaba golpes lentos que no tenían mayor repercusión.

La pelea no dio para más de tres episodios. Todos los golpes del mexicano entraron, Fielding se enconchó y se encerró en las cuerdas para posteriormente caer vencido tras un golpe fulminante del tapatío que como era de esperarse, fue por debajo de las costillas.

El mexicano es ahora tres veces campeón de mundo en diferentes categorías.