Por: Alexis García y César Domínguez
Jake Arrieta salió inspirado al PNC Park y logró una blanqueada increíble sobre los Piratas de Pittsburgh, equipo que ni con McCutchen en el diamante y la caja de bateo lograron poner en aprietos a la novena de Chicago. Siguen los Cardenales de San Luis.
El pitcher de los Cachorros manejó de gran forma el duelo de comodines en la Conferencia Nacional, pues en las nueve entradas que estuvo en la lomita solo permitió cuatro hits, quedándose a nada de conseguir un juego perfecto en la postemporada.
Para mover los cartones, se necesitó de la presencia de Schwarber en la primera entrada, quien con un sencillo hizo que Dexter Fowler anotara el primer dígito del partido.
En la tercera entrada, el mismo Schwaber se adjudico un jonrón por el jardín derecho y se llevó a la registradora a Fowler, poniendo la tercera carrera del partido.
La última carrera que se anotó en el encuentro fue obra del propio Fowler, después de que bateó un cuadrangular por el central y puso fin al conteo en el marcador.
El lanzador derecho supo responder a la hora buena, ya que en la parte baja de la sexta, un par de imparables, y una base por golpeo, pusieron en serio predicamentos al 49 de Chicago, que a falta de dos outs tuvo que lanzar con casa llena ante Starling Marte.
El manager Dave Sveum mantuvo a su abridor, y éste respondió obligando a pelotero de Pittsburgh a batear una incómoda bola, que terminó en una rola sencilla y, a la postre, la doble matanza que apagó el peligro.
Por su parte Dexter Fowler cargó con la ofensiva visitantes, conectando en tres ocasiones los lanzamientos de Gerrit Cole, incluyendo un homerun solitario en la alta de la sexta para poner la cuarta carrera en lla registradora para los Cachorros.
El mexicano, Joakim Soria, entró para lanzar parte alta de la octava; y tras regalar una base por bolas, el cerrador coahuilense consiguió ponchar en fila a Bryant, Rizzo y Jackson.
Los Cachorros comenzarán la serie divisional el viernes en contra de los Cardenales de St. Louis
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