Por: Erik Pérez

América logró su meta: eliminó a Necaxa de las semifinales de la Liga Mx y disputará la final en contra de Tigres justo en el día de la Navidad. Con el centenario reinvindicado y un global de 3-1, las águilas dejaron la cancha del Estadio Azteca, entre gritos de América y Muñoz, héroe de la temporada.

El primer tiempo se convirtió en una dupla de barreras para llegar a las respectivas áreas, por una parte Necaxa que buscaba el resultado mínimo o la victoria no quiso competir de tu a tu abriendo espacios, por lo que jugó a la llegada a balón parado, única forma en la que probaron a puerta con un cabezazo de Édgar Espíndola. por otra parte América con una ventaja por el gol de visitante confió a la velocidad de piernas y con el contragolpe puso peligro mínimo a la portería de Necaxa.

A los once minutos de la segunda mutad, Necaxa se acercó de buena manera por la banda izquierda con la velocidad de Fabián Espíndola, el extranjero logró explotar el espacio que generó la defensa y penetró para luego intentar su disparo, sin  embargo el arquero Moisés Muñoz intervino y cortó el tiro mandándolo a saque de banda.

Para la primera hora de juego los equipos habían disputado el balón con fuerza, más que futbol, eran pocas las jugadas que rompían el molde del partido y emocionaban al publico, como el tiro libre que Jairo Gonzáles cobró al minuto 16 de la segunda mitad, el balón comenzó a bajar y preocupó a Moisés Muñoz pero el michoacano rechazó con el puño hacia córner.

Las ganas de doblar la ventaja llevaron a América a intentarlo una vez más por medio de su delantero Renato Ibarra, el refuerzo de las Águilas tomó el balón en el primer cuarto de cancha rival y corrió con el esférico hasta encontrar un espacio por la parte derecha del área. Fue entonces que el sudamericano remató, pero Barovero mando por encima del arco.

Minutos después William consiguió la venganza para su compañero y anotó el primer gol del partido, tanto que apagaba las esperanzas de los hidro rayos y levantaba a un coloso de cemento para cimbrar la ciudad de México. El gol llegó con el contragolpe y el autor del pase fue el mismo Ibarra, quien filtró para el perfecto movimiento de su compañero, la jugada finalizó con un ‘piquete’ de pelota para doblar a Barovero.

La eliminatoria la definió un histórico del club azulcrema, Oribe Peralta se habilitó en el último segundo antes del pase que Oswaldito Martínez le generó en el filo del rectángulo mortal. El goleador del ave encontró el recorrido de su compañero y no dudo en cortarlo para rematar al ángulo superior izquierdo que se pintó de fiesta al momento de ver cruzar el tiro de Peralta.