Por: Redacción/

Dedicada al deporte desde la infancia y con destacadas intervenciones como tenista en la Universiada Nacional, entre otras competencias, Brenda Sarahí Báez Hernández, alumna de la Unidad Iztapalapa, representará a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en los Primeros Juegos Panamericanos Universitarios FISU América, por celebrarse en São Paulo, Brasil, del 20 al 29 de julio.

Derivado de su más reciente participación en el certamen estudiantil universitario realizado en Toluca, Estado de México, en abril de este año, la joven fue invitada por el Consejo Nacional del Deporte de la Educación para formar parte de la selección mexicana de tenis, una decisión comunicada al doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de esta casa de estudios.

Entrevistada previo al viaje a esa nación sudamericana, Báez Hernández expresó su satisfacción por asistir en nombre de la UAM como parte del equipo mexicano a una justa internacional, declarándose orgullosa por ser la única integrante de este grupo que proviene de una institución pública.

La atleta ha representado a la Ciudad de México en cinco olimpiadas nacionales, en una de las cuales ganó medalla de plata en la modalidad de dobles; ha jugado torneos profesionales y el Metropolitan Orange Bowl, que es uno de los más notables en el circuito internacional, y asistido a dos universiadas en cada una de las cuales obtuvo el quinto lugar.

“Siempre ha estado primero la escuela y después el deporte”, pero sus esfuerzos por combinarlos resultan “complicados porque hay ocasiones en que no entreno para centrarme en lo que estoy estudiando y cumplir con mis tareas”, no obstante “con el apoyo de mis papás he sacado adelante las dos actividades, ya que ambas son significativas para mí”.

La alumna del sexto trimestre de la Licenciatura en Biología Experimental enfatizó que –aun cuando tenía el pase reglamentado a la Universidad Nacional Autónoma de México– eligió la UAM porque “encerraba todo lo que estaba buscando; el mismo día recibí resultados de las dos escuelas y opté” por la Casa abierta al tiempo.

Por sus capacidades en la disciplina recibió invitaciones de las universidades Iberoamericana y Anáhuac, y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, pero “me enamoré de la UAM –a la que agradeció el apoyo en su trayectoria– y de la licenciatura porque siempre me ha llamado la atención dedicarme al trabajo en laboratorio y dije: de aquí soy y de aquí no me voy”.

Báez Hernández reconoció la labor de sus padres, Nohemí Hernández Jiménez y Aurelio Báez Hernández, quienes “me inculcaron el aprendizaje y la práctica del deporte, así que elegí el tenis porque mi papá y mi hermano lo practicaban, además de que me han ayudado a viajar y estudiar, apoyándome moral y económicamente: pierda o gane siempre están conmigo”.

Sobre su participación en los Primeros Juegos Panamericanos Universitarios mencionó que “voy a representar a mi país y a mi institución y será una gran experiencia en la que trataré de ganar una medalla; mi deseo principal es hacer un buen papel y demostrar lo que he logrado en mi trayectoria tenística”.

Desde pequeña practicó en el deportivo Hermanos Galeana de la Delegación Gustavo A. Madero y ahí “aprendí lo que es la disciplina”; posteriormente entrenó en la Magdalena Mixhuca, la Alberca Olímpica y el Club España, entre otros sitios. Las instalaciones de tenis de la UAM fueron remodeladas y “no tengo queja, ya que lo sustancial es que independientemente de la infraestructura haya equipos y más elementos interesados en representar esta actividad”.