Por: Redacción
Aproximadamente 60 minutos de música disfrutaron las dos mil 200 personas que formaron parte del concierto que la Orquesta Sinfónica Nacional ofreció en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
La agrupación musical, dirigida por José Arturo González, presentó el Programa Familiar 1. Suite de Star Wars con el que rindió homenaje al compositor y director de orquesta estadounidense John Williams por sus 60 años de carrera.
Niños peleando con sables de luz o disfrazados de Yoda, Han Solo, Luke Skywalker y Darth Vader, disfrutaron de las 13 canciones que integraron el programa de este concierto sorprendente, variado, atrevido, impredecible y suculento, que llevó al público a viajar, a través de la música a la velocidad de la luz.
La noche musical, que congregó a mil 400 personas en la sala principal y a otras 800 a través de pantallas gigantes colocadas afuera del recinto de mármol, inició con la interpretación del tema principal de la cinta creada por George Lucas.
El amor como impulso para vivir, compañía, refugio e inspiración, fue el tema central de las canciones Tema de la Princesa Leia, Tema de Yoda y Luke y Leia.
La noche musical, que congregó a mil 400 personas en la sala principal y a otras 800 a través de pantallas gigantes, inició con la interpretación del tema principal de la cinta creada por George Lucas.
Proyecciones de lunas, naves espaciales en combate y viajes interestelares sirvieron de contexto a un Darth Vader que, acompañado de seis soldados de asalto, caminó entre el público mientras la Orquesta Sinfónica interpretaba Marcha imperial (Tema de Darth Vader).
Adolescentes, adultos y adultos mayores observaban con atención y asombro escenas destacadas del Episodio IV de Star Wars, mientras que los sonidos potentes de la tuba, el glockenspiel (campanas) el arpa y platillos se fusionaban para crear la pieza El campo de asteroides con la que el público viajó a la velocidad de la luz.
La melodía Banda de la cantina propició la sorpresa del concierto, ya que los rítmicos sonidos del saxofón, clarinete, bajo y batería que le dieron vida pusieron a aplaudir y bailar al público y hacerlo vivir en un ambiente de fiesta interminable.
Escenas de una épica pelea entre el legendario maestro Obi-Wan Kenobi y Darth Vader se fusionaron con los sonidos de las tarolas, trompetas, tuba, platillos, tambores y bombos, para crear la pieza Ellos vienen aquí.
Desfile de los ewoks, destacada por los sonidos del arpa, trompetas y pandero y ambientada con poderosas luces verdes y azules que iluminaron la Sala Principal, sirvió de atmósfera para que el público, a través de una proyección, se convirtiera en el conductor de una nave que viajaba en el espacio sin rumbo fijo.
La batalla en el bosque y Salón de trono fueron las dos últimas canciones que los asistentes escucharon, las cuales los dejaron atónitos, porque en ellas todos los instrumentos de la orquesta se fusionaron de forma asombrosa.
“Que la fuerza te acompañe” apareció frente al público para dar fin a este concierto que ante un insistente ¡bravo, bravo, bravo! del público hizo que los músicos regresaran al escenario para repetir la interpretación del tema de inicio de la cinta Star Wars y Marcha imperial.
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