Por: Redacción/

José David Temoltzin, conocido como Lisboa Bear y originario del estado de Tlaxcala, y Marianne Teixido, de la CDMX, son los artistas sonoros que llenaron de música el lobby de la Secretaría de Cultura, en una edición más de Zumbido: Encuentros y Realidades Sonoras.

Como cada último jueves del mes, se llevó a cabo el evento que abre un espacio para la exploración sonora, comprende un conversatorio y presentaciones de música generada a partir de dispositivos digitales, se trata una actividad de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de La Colmena, Centro de Tecnologías Creativas Grace Quintanilla, en colaboración con Colectivo Ocvlto.

En esta edición, los artistas expusieron la forma en la que desarrollan sus procesos creativos, en cómo construyen sus piezas a partir de lo que ven a su alrededor haciendo uso de la improvisación. En el caso de Lisboa Bear es a través de la música creada con sintetizadores, mientras que Marianne con la codificación en vivo, mejor conocido como live coding, que es un proceso de programación de software en tiempo real para crear piezas musicales en vivo.

Lisboa es un proyecto con cuatro años en la escena artística tlaxcalteca, el cual se ha enfocado en la construcción de sonido a partir de sus emociones y experiencias, ha colaborado con artistas nacionales e internacionales.

A su vez, Marianne a través de la programación improvisada, mezcla sonidos (voces, ambiente, música) para construir algo diferente. En colaboración con colectivos como Reguetrón y PiranhaLab, realiza producción musical y ayuda a la localización (mapeo) de creadores y creadoras de México y Latinoamérica que utilizan plataformas digitales para generar contenidos sonoros.

La sesión de ambos músicos, que duró cerca de 40 minutos, mantuvo atento a un público conformado por personas de todas las edades, en especial cuando dos bailarinas se apropiaban del sonido emanado de las consolas e improvisaban una danza.

Entre los asistentes, Nely López, una joven de 22 años que acudió por primera vez a un Zumbido, mencionó que le agradó porque hubo conexión con el público.

Por otra parte, Lorena Jimenez, quien ha acudido a diversos eventos de La Colmena, comentó: “Yo realmente estoy conociendo todo esto, mis hijos son quienes les gusta y eso ha hecho que me llame la atención, estos espacios deben llegar a más gente porque no solo está enfocado a jóvenes, yo por ejemplo que tengo más de 50 años me agrada y me llama la atención.”

La Colmena busca con estos eventos que el público forme parte de la reflexión de la producción musical desde el conversatorio, hasta la escucha y el baile y así conocer los procesos creativos de músicos y programadores, tanto locales como nacionales, y que a partir del sonido, se apropien del espacio y las ofertas culturales que este recinto dispone para la comunidad tlaxcalteca, esto en línea con el objetivo de hacer una redistribución de la riqueza cultural, para ponerla al alcance de toda la población, como marcan los ejes de trabajo de la Secretaría de Cultura.