- Es importante hablar del amor, desde una perspectiva cerebro, hormonas y efectos que tienen en nuestro cuerpo, para poder entender que también influyen en una relación de pareja.
Por: Jessica Ramírez/
Recuerdas ese momento en donde tu corazón latía incontrolablemente, tus manos sudaban, los nervios eran incontrolables. Cuando le hablabas no podías hilar tus ideas y palabras. Te comportabas torpemente. Soñabas con besar sus labios; al verle, tus mejillas se sonrojaban y pensabas que era la persona más hermosa e increíble del mundo. ¡Pues déjame decirte que todas esas sensaciones son amor!
El amor ha sido estudiado por diversas áreas de la ciencia y perspectivas. Existen varios datos curiosos, como que para enamorarse sólo se necesitan 0.5 segundos, de acuerdo con la profesora Stephanie Ortigue, además menciona que estar enamorado es similar a estar drogado. Toda esta información deriva del estudio del cerebro en donde hay estructuras interconectadas que forman al sistema límbico, el cual permite experimentar emociones. Además, el equipo liderado por la doctora Helen Fisher encontró que el amor romántico tiene tres categorías: lujuria, atracción y apego.
La lujuria es el deseo sexual que tiene como finalidad la reproducción, para la perpetuar nuestra especie. Aquí interviene el hipotálamo causando la producción de las hormonas del sexo, la testosterona y estrógenos, ambos incrementan la libido tanto en hombres como en mujeres, es decir deseamos a nuestro amado o amada. Como segundo dato curioso, el amor a primera vista es una emoción intensa que resulta de la posibilidad de apareamiento, al ver o escuchar a una persona, lo cual puede terminar, en un amor platónico.
En el caso de la atracción,el cerebro funciona con conductas de recompensa, esto quiere decir que buscamos algo a cambio o beneficios, como una mirada, una sonrisa, un roce de manos o palabras amables, etc. Sin embargo, cuando no se consigue, los amantes pueden experimentar frustración, porque no están recibiendo algo a cambio.
En las primeras semanas o meses de la relación todo es placentero o de color de rosa. Para sentirnos así, el hipotálamo produce dopamina, la cual causa que pasemos más tiempo con la persona amada y teniendo relaciones sexuales. Altos niveles de dopamina y una hormona relacionada a la noradrenalina provocan que tengamos mucha energía, estemos eufóricos, perdemos las ganas de comer y de dormir.
El apego es un vínculo o unión que hacemos con la persona amada, en donde sentimos calma y seguridad, cuando se ha fomentado una relación así, algunas parejas pueden llegar a criar hijos. El amor conforme nos desarrollamos y crecemos madura, porque adquirimos nuevas experiencias, por ello es común encontrar un amor estable a mayor edad.
Claro que no podemos mantener un estado prolongado de enamoramiento, por ello el cortisol, serotonina y dopamina vuelven a un estado normal, sin embargo, una investigación confirmó que parejas que han estado casadas entre 10 a 30 años, aún siguen enamoradas, claro que en todas las relaciones hay momentos buenos y malos, pero la clave para tener una relación saludable y de amor, son la comunicación, confianza, empatía, cariño, compromiso, intimidad, apoyo en todo momento y celebrar momentos importantes e inclusive tener razones laborales, hijos, familia, etc.
Es importante hablar del amor, desde una perspectiva cerebro, hormonas y efectos que tienen en nuestro cuerpo, para poder entender que también influyen en una relación de pareja. Pero debes saber que también, las relaciones vienen acompañadas de celos, malentendidos, mitos del amor, ideas que desgastan la relación, emociones y estados de humor que a larga pueden terminar con nuestra historia de amor, trayendo confusión, ansiedad, obsesión y depresión, que en algunos casos se requiere el consumo de medicamentos psiquiátricos y terapias psicológicas.
Sin embargo, no todo es malo porque con un acompañamiento y pasando por un duelo, habrá más oportunidades para amar, pero desde una perspectiva nueva y diferente, evitando errores previos y logrando un bienestar para ambos. En la próxima entrega hablaremos de más curiosidades de amor, espérala.
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