- Robin Williams, se suicidó un día como hoy del 2014 en su casa de California, con tan solo 63 años. Siendo una de las figuras más queridas de Hollywood, es recordado por sus innumerables cintas que hicieron reír al público.
Por: Nilda Olvera/
La noche previa al evento, Robin Williams se despidió de su esposa Susan Schneider con la frase “Buenas noches, mi amor” y por siguiente salió de la recámara, dejándola con la idea que ya se encontraba mejor. Poco después, al mediodía llegó el asistente personal del artista a la casa de Williams y al notar que éste no le abrió ni le contestó, optó por entrar a la habitación donde se entraba él, hallándolo en ese instante sin signos vitales, colgado de la puerta de un armario por un cinturón que venía amarrado alrededor de su cuello.
La autopsia reveló que tenía varias horas de muerto, que no se encontró en su sangre señales de que consumió drogas, que en sus muñecas había heridas y que cerca de él había un cuchillo. Su pareja sentimental indicó que su marido sufrió de depresión y que recientemente le habían diagnosticado Parkinson, una enfermedad que al poco tiempo señalaron que era errónea.
Robin nació el 21 de julio de 1951 en Chicago en una familia de clase media alta, de joven se interesó por la política, pero pronto cambió de opinión y se dedicó a estudiar teatro en la Academia Juilliard, ubicada en New York.
Pronto debutó en la televisión en la serie Laugh-in y posteriormente le vinieron más proyectos, entre los más destacados están su participación en “Aladin”, “Una noche en el museo”, “Más allá de los sueños”, entre otras. Aunque se caracterizó por ser un actor versátil, que logró destacar en sus actuaciones, de joven empezó a consumir drogas y alcohol para convertirse en una persona segura de sí misma que no dudara sobre lo que hacía, especialmente en lo laboral.
A la vez para poder relajarse, pero pronto dejó esta adicción porque su amigo John Belushi murió por una sobredosis, asimismo porque Williams esperaba a su hijo y no quería darle esa imagen. Cabe señalar que éste fue su primer intento en dejar las sustancias prohibidas.
Quien volvió a recaer 20 años después, luego de que pasó varias semanas en la ciudad canadiense Winnipeg para rodar “Golpe de suerte”, en la que aseguró que se sintió solo y agobiado, en el consumió alcohol para evitar sentirse de esa manera. A lo largo de su vida, Robin sufrió de Trastorno Bipolar, el cual provoca altibajos emocionales, que van desde trastornos de depresión hasta episodios maníacos.
Poco antes de su muerte, Williams empezó a tener de problemas estomacales, de indigestión, dificultad de visión, para orinar y conciliar el sueño, a la vez de deterioro físico como rigidez y temblores en el cuerpo, que doctores diagnosticaron como Parkinson, mientras que otros comentaron que estas molestias provenían de su antiguo ritmo de vida con los alucinógenos.
Su punto más crítico lo alcanzó durante el rodaje de “Una Noche en el Museo 2”, pues allí llegó a tener problemas incluso para caminar con normalidad. Su maquilladora indicó que Williams lloró porque este sentía que ya no sabía actuar y no lograba hacer reír a la gente.
Cuando murió, el examen reveló que no padeció Parkinson sino Demencia con cuerpos de Lewy, que consiste en la acumulación anormal de proteínas dentro de las células del cerebro, lo que causa que las funciones de este último órgano dejen de operar correctamente. Ya que, las personas que padecen esto pueden experimentar alucinaciones visuales, paranoia, cambios bruscos de humor y depresión, otros efectos incluyen signos y síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson.
La noche del domingo 10 de agosto, Williams se dirigió en su auto a la casa de unos amigos, donde les dejó en custodia por razones de seguridad unos relojes que él temía que se los robaran. Al regreso le ofreció a Susan un masaje en los pies, que ella misma rechazó y que culminaron en la despedida que se hacían entre ambos todas las noches.
Robin Williams, se suicidó un día como hoy del 2014 en su casa de California, con tan solo 63 años. Siendo una de las figuras más queridas de Hollywood, es recordado por sus innumerables cintas que hicieron reír al público, mientras que él luchaba con sus vacíos emocionales que cargó a lo largo de su vida.
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