Por: Melisa Carrillo Rojas
El homenaje luctuoso al ex Secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, se llevó a cabo en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CENART), institución que se creó en los años en que Teresa fuera el director del CONACULTA.
Al lugar arribaron reporteros e invitados con horas de anticipación, esperando conseguir un lugar en el teatro. Fue tal la afluencia de gente, que el recinto pronto se encontró repleto, y tuvieron que acomodar a unas cien personas en el Auditorio Blas Galindo, en el que se observó el evento a través de una pantalla.
El evento comenzó un poco desfasado debido al retraso del presidente de la república. Durante la espera los invitados aprovecharon para saludarse y charlar, mientras que un conjunto de músicos se dedicaban a ambientar el recinto.
El homenaje dio inicio casi a las 15:30 horas, con la participación de Rafael Tovar y de Teresa López-Portillo, hijo del difunto, el cual dirigió unas palabras a su padre. Comentó que antes de ser funcionario, el secretario fue padre, esposo, hermano y amigo. Rafael habló de la admiración que sentía por su padre, y la forma en que unió a sus dos familias. Se despidió con éstas palabras: “Hasta siempre y gracias por todo papá”.
Posteriormente el músico y compositor mexicano Carlos Prieto tomó la palabra. El intérprete habló de la estima que tenía por Rafael y mencionó algunas anécdotas que vivió con él, como la vez en la que Rafael le confesó que le hubiera gustado dedicarse al piano.
También mencionó que cuando tuvo la oportunidad de ser el director del Conservatorio de las Rosas en Morelia, siempre recibió el apoyo y consejo de Rafael, lo cual derivó en una mejora en las instalaciones y el desarrollo del conservatorio.
Para finalizar añadió: “La deuda de gratitud que todo México ha contraído con Rafael, es impagable.”
Para recordar al secretario y con motivo de la melomanía que le caracterizaba, se interpretó la pieza Concerto grosso núm. 4 para cuerdas, primer y segundo movimiento, a cargo del director Ramón Romo Lizárraga.
Al término de la presentación, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, dedicó unas palabras al que fuera su amigo. Peña Nieto lamentó profundamente la perdida de la familia y definió a Rafael como un hombre que vivió con enorme entereza, valor y compromiso.
“A Rafael Tovar y de Teresa corresponde la autoría de uno de los capítulos más importantes de la política cultural del país. Su gran legado serán las instituciones que construyó, dejó una huella profunda en las políticas culturales como pocos lo han hecho.
“Fue un hombre extraordinario por sus cualidades humanas. Siempre tuvo un visión distinta que enriquecía la toma de decisiones.”
Para finalizar el evento, se dio inicio a la guardia de honor, realizada en primer lugar por el presidente Peña Nieto, acompañada de la viuda de Tovar Mariana García-Bárcena, y posteriormente por el presidente acompañado de los secretarios de la república.
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