Por: Redacción/
El editor José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México, recinto de la Secretaría de Cultura capitalina, y los escritores Evodio Escalante y Sandra Lorenzano, presentaron la noche del jueves 29 de noviembre los tomos Actitudes y contracorrientes (I) y Trilla de asuntos (II), que reúnen los ensayos del escritor y poeta Tomás Segovia.
Los volúmenes, publicados por Ediciones Sin Nombre, con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), fueron presentados en el Centro de Estudios de Migraciones y Exilios (CEME) del Ateneo Español de México.
Actitudes y contracorrientes, explicó José María Espinasa, es una recopilación de la producción ensayística de Tomás Segovia, llevado a cabo por el propio autor a finales de los años ochenta; en tanto que Trilla de asuntos, recupera textos de los años cincuenta a setenta del siglo pasado. Ambos volúmenes incluyen prólogos realizados por Espinasa.
“Se puede decir que Segovia tiene un estatus de poeta importante en la literatura mexicana; sin embargo, su trabajo ensayístico no estaba disponible. Este vacío se ha llenado con la edición de estos dos tomos de ensayos completos”, señaló José María Espinasa.
Evodio Escalante, tras apuntar que Segovia “a pesar de tantos libros que escribió, es un autor no tan conocido y reconocido como debería ser”, indicó que “es y seguirá siendo un escritor peculiar: no sólo es un nómada geográficamente, también lo es en su producción literaria, pues el género del ensayo no es fácil de clasificar, y además fue poeta traductor y publicó cuentos”.
El ensayo en las manos de Segovia, añadió Escalante, “también se convierte en nómada; eso hace que su obra sea compleja pero atractiva, a la vez también es un escritor antidoctrinario porque siempre está cuestionando la enseñanza establecida. Celebro que se promueva el volver a leer a un autor que, insisto, creo que no hemos leído bien”.
Finalmente, Sandra Lorenzano señaló que “estos dos tomos abren un universo: el de un poeta que está siempre, no importa el género que escribe, en la búsqueda del sentido. La escritura era para Segovia una oportunidad para buscar en su propia intimidad”.
En este sentido, agregó, Tomás Segovia “intentaba desentrañar de manera constante todo aquello que despertaba su interés. Era un poeta nómada que optó por la inteligencia con un gesto lírico que lo ató siempre al presente. La palabra es la patria que este poeta construye para sí, por eso sus libros son también la cartografía de una patria-matria única”.
Ambos tomos permiten al lector adentrarse en las distintas épocas creativas del poeta, su itinerario intelectual, sus asombros, obsesiones, preocupaciones y descubrimientos, que reflejan su peculiar mirada crítica sobre la realidad que le tocó vivir.
Tomás Segovia fue poeta, ensayista, traductor y narrador que nació en Valencia, España, el 21 de mayo de 1927. A causa del exilio español emigró primero a Francia y luego a Marruecos, para finalmente trasladarse a los 13 años a la Ciudad de México, donde radicó la mayor parte de su vida.
En 1973 obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia, en el año 2000 el Premio Internacional de Poesía y Ensayo Octavio Paz y en 2005 el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo. El 10 de octubre de 2008 recibió el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en la ciudad de Granada y obtuvo múltiples reconocimientos por su labor traductora.
Entre sus obras están los poemarios La luz provisional (1950), El sol y su eco (1960) y Anagnórisis (1967) y Salir con vida (2003) entre otros, así como de los libros de ensayo Contracorrientes (1973), Poética y profética (1986) y Alegatorio (1997).
Tomás Segovia, considerado una importante figura del exilio republicano y conocedor de la literatura española y mexicana, falleció a los 84 años de edad en la Ciudad de México el 7 de noviembre de 2011.
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