Por: Rogelio Badillo

 

En el marco del festival de la huasteca en Jaltocán, Hidalgo, se llevó a cabo la conferencia Los festivales de la Huasteca impartida por el profesor Rodolfo Acevedo, pilar organizador del festival, evento que este año cumplió su vigésimo aniversario.

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Acevedo, presentó los balances y perspectivas en 20 años de organización. Los logros y las expectativas del festival que organiza el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Mencionó que a 20 años se ha convertido en un evento de mucha importancia, siendo referencia para otros festivales de la región y de otras regiones del país, como es la zona de Tierra Caliente en los estados de Guerrero y Michoacán, donde ya se realizan eventos similares. A pesar de ser un festival que nació en un momento de vacío en actividades culturales, ha rendido diversos frutos.

Gracias a la promoción del Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca, programa que vio la luz en 1994 y que surgió para unificar las acciones culturales de la región huasteca,  fue que hasta 2003 se reconociera la ceremonia de Xantolo, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El festival de la huasteca, ha representado una muestra clara de multiculturalidad, donde se comparte y convive con muchos grupos étnicos de los 6 estados que conforman la región huasteca, intentó y ha logrado la inclusión de grupos indígenas en el programa del festival, y año con año hay una sede en distinto estado, añadió Acevedo.

Asimismo, los festivales han contribuido a que exista mayor presencia de mujeres que interpreten, compongan y versen y se abrió paso a la presentación de son arribeño, música interpretada en la región de la huasteca queretana y parte de la sierra de Guanajuato. Pero gracias al apoyo brindado por Radio Educación  el festival, ha sobrevivido, Radio Educación es un medio que se ha encargado de difundir y darle trascendencia.

El profesor Acevedo, destacó que la cualidad más importante del festival de la huasteca, es la fiesta viva, aquella que se da en los alrededores de la comunidad donde se realiza el festival, los músicos alternos al festival, músicos que interpretan sones y huapangos en las calles, o en las cantinas, aquellos que aun no siendo convocados asisten.

Destacó que en 20 años de festival se ha tenido saldo blanco, siendo una fiesta hermosa y entusiasta, donde siempre ha existido el orden y el respeto.

El festival, ha arrojado, diversos proyectos y estímulos de creación cultural de la huasteca, como libros y discos; es agradable saber, se ha permitido que más niños y jóvenes se involucren con la música tradicional.  Y generado derrama económica en los municipios donde hubo festival, tanto a negocios locales, como a indígenas y campesinos que llegan a vender sus productos.

Recalcó que si no hubiera voluntad política, no se podrían realizar los festivales huastecos. Y que gracias a que las autoridades han promovido el festival, es que se han logrado.

Exhortó a que existan nuevos promotores culturales, en la actualidad solo existen pocos  promotores culturales, ante la falta de éstos, solo se logrará que no se generen oportunidades para los músicos, y no se preserven las tradiciones.

La perspectiva que se tiene del festival, es que ha podido brincar o trascender las transiciones políticas que ha sufrido el país. A pesar de que se ha sobrevivido a estas cuestiones, aún se tienen problemas ante la falta de presupuestos, y las nuevas reformas fiscales.

Finalmente, insistió, que la organización del festival se convierta en una causa común: “Y sin embargo aquí estamos, yo les invito a que sigamos haciendo estos festivales, una causa común, una causa para la conservación de nuestras comunidades, una causa común por la fiesta tradicional, una causa común por defender, defender esto que llevamos en el alma”.