Por: Melisa Carrillo Rojas

 

“El juego infinito, la batalla final”

Título original: The Game of Lives

Autor: James Dashner

Editorial Montena

Publicación 2016

355 páginas

 

James Dashner arrasó en las listas de los más vendidos de The New York Times y USA Today con su saga The Maze Runner, que actualmente es llevada a la pantalla grande con éxito por la 20th Century Fox. En esta ocasión, nos entrega la tercera parte de su saga Doctrina de la Mortalidad, inspirada el anime japonés Sword Art Online.

 “El juego infinito, la batalla final”, nos transporta a un mundo futuro, en el que las competencias en videojuegos cibernéticos como RedVirtual y Sueño, han conseguido ganar popularidad entre los jóvenes, y tienen un lugar importante en la vida de las personas.

En la primera edición de la saga, “El juego infinito”,  Michael, un joven hacker y usuario de RedVirtual;  destacado por su habilidad en el manejo de la tecnología y su manía de  romper las normas, tiene el propósito de convertirse en  el mejor jugador de la red. Pero el juego adquiere otro nivel cuando el gobierno pide su ayuda para encontrar a un tangente  llamado Kanie.

Un tangente es una entidad creada a base de un código que sólo existe en la red, es decir, no es una persona real, sin embargo este tangente se ha convertido en una amenaza para RedVirtual y el mundo real.

Michael y sus amigos Bryson y Sarah, logran darle frente a Kaine, pero la historia da un giro inesperado cuando se dan cuenta de que han sido engañados. En “El juego infinito, revolución”, segunda parte de la saga, los tres amigos se percatan de que Kaine es en realidad una inteligencia artificial, y ha encontrado la forma de entrar al cuerpo de los humanos y habitarlos con un ente artificial.

En la tercera entrega, “El juego infinito, la batalla final” Michael y sus amigos vislumbran en su totalidad el plan de Kaine: la creación de un ejército de tangentes para hacer la guerra contra los humanos. ¿Serán capaces de detener a Kaine y devolver la paz al mundo y la RedVirtual?

Con un lenguaje sencillo, y ambientado en un mundo virtual altamente dinámico, “El juego infinito, la batalla final”, promete dosis de acción y una historia atrayente.