Por: Redacción/

Como en los mejores tiempos de un concepto que ha sabido permanecer vigente hasta la fecha, las bandas más representativas del llamado rock urbano nacional festejarán 28 años de hacer música con propuesta social, reiterando su compromiso de seguir presentes por su compromiso para seguir en la lucha tocada tras tocada. La sede para llevar a cabo este evento será en el legendario ExBalneario Olímpico de Pantitlán, sede de grandes acontecimientos del género a lo largo de los años, en lo que será la oportunidad de muchos de revivir un evento como en sus mejores tiempos. El evento reúne a dos de las empresas más grandes en su momento para generar este espectáculo como es el caso de Omega Producciones y Alto Nivel.

El evento cuenta con todos los ingredientes para ser histórico, tanto por el cartel que reúne a grandes nombres en el género y por incorporar a nuevos nombres que todos los fines de semana logran convocar a cientos de asistentes a sus recitales en la periferia de la capital con gran éxito, pese al desinterés perpetuo de una industria que no ha sabido reconocerles de forma adecuada todos sus logros a estos verdaderos héroes del rock nacional. Así, el domingo 21 de enero en el ExBalneario Olímpico llegaran grupos experimentados como Liranroll, Hazel, Sam Sam, El Rolas, Luzbel, Sur 16 y Vómito Nuclear, para sumarse a otras bandas relativamente nuevas pero con gran trascendencia en los escenarios como son Coyote, Balance, Tatuaje Vivo, Perro Callejero, entre muchos otros que tienen como único fin satisfacer a la audiencia que se de cita y revivir al máximo el mismo esquema que se practicaba hacía varios años y con una producción y montaje de gran nivel.

La idea es seguir demostrando en primer lugar la amistad y solidaridad que reina engre las agrupaciones y obviamente seguir dando la cara y mantenerse sobreviviendo en el ámbito muscal sin el apoyo de las disqueras, patrocinadores ni compañías disqueras, y que pese a todo ello, y sin sonar en la radio comercial son capaces de congregar a cientos de asistentes a los eventos llenos de un público que también ha sabido ser fiel por tres décadas.

La que encabeza el cartel es la agrupación mexicana de los noventa Liran’ Roll. Era 1991 y el músico mexicano Antonio Lira se había separado de la banda Blues Boys. Su efímero debut en los escenarios con esa agrupación culminó cuando quiso crear algo más grande, más trascedente. Así nació Liran’ Roll. Con influencias musicales tan variadas como los Rolling Stones, Moody Blues, El Tri y Elvis Presley, Liran’ Roll se convirtió pronto en uno de los grandes referentes del rock mexicano de los años noventa. Ellos debutaron con el disco Quiero cambiar, que acogió temas con raíces blues rock combinados con letras románticas que cantan a las chicas, al amor, a la suerte, a la locura… “Día a día, lo mismo, no sé qué pasará si mi vida no cambia, loco voy a quedar”, dice la letra del tema que dio el nombre a su primer disco. A este se suman otros 10 álbumes, y a la lista de composiciones de Lira unas 200 canciones, entre las que están éxitos como María y Cuarto para las dos, parte del álbum María, un larga duración en el que consagraron su sonido rockero en 1991.

Discos de oro y de platino, giras por las principales ciudades de Estados Unidos y de México… La fama que alcanzaron los rockeros parecía que llegaría a su fin en 1998, cuando anunciaron su separación. Los miembros originales dejaron la banda. “Toño” se quedó solo, pero con ganas de seguir rockeando. Así lo hizo. Se juntó con otros músicos y formó parte de la casa disquera Discos y Cintas Denver hasta 2009. Las ganas de seguir grabando e ir de tour en tour continúan dando vueltas por la mente de Toño hasta la actualidad. Él toca ahora con Saúl Moreno (guitarra), Daniel Ulises Lares (segunda guitarra) y José Luis Rosas (batería). Y son ellos los encargados de rendir ese sentido homenaje al rock urbano que ha sido por justamente tres décadas, el soundtrack de la calle.