Por: Redacción
La labor del ensayista, poeta y editor Jaime García Terrés (Ciudad de México, 24 de mayo, 1924–Íbid, 29 de abril, 1996) en instituciones como Bellas Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Fondo de Cultura Económica (FCE) y la Biblioteca de México, es considerada de las mejores.
A 20 años de su fallecimiento, los escritores Juan Villoro, Rafael Vargas, Jaime Moreno Villarreal y el diseñador Germán Montalvo, colaboradores cercanos a García Terrés, recordaron las charlas y conversaciones que sostuvieron con quien fungió como director de la Biblioteca de México y su revista.
En el acto, realizado en el Foro Polivalente Antonieta Rivas Mercado del recinto de La Ciudadela, el escritor Juan Villoro aseguró que García Terrés fue un extraordinario titulador de libros y un poeta de los reinos combatientes, en cuya trayectoria y proyectos tuvo el afán de hacer que la voz circulara.
“Los 10 años que estuvo al frente de la , a cargo de Difusión de la UNAM, de acuerdo con Carlos Monsiváis, fue después de José Vasconcelos el gran momento de la cultura mexicana. […] Si algo caracterizaba la inteligencia de García Terrés era tener una muy variada dilucidad por los temas más diversos y en ocasiones inesperados”, indicó Villoro.Revista de la Universidad de México
Añadió que fue un “esplendido” editor de libros en el FCE y el custodio de la Biblioteca de México, todo con el afán de hacer circular ideas propias, pero también ajenas. “La autografía de un editor es su catálogo, los autores que publica, se necesita una especial generosidad para estar atendiendo al talento de los otros y buscar talentos, para darle espacio a escritores jóvenes”, expuso el actual miembro de El Colegio Nacional.
Recordó que en el FCE el autor de (1977) dio la oportunidad a gente muy joven de trabajar y probar ahí sus primeras armas, como a David Huerta, Daniel Goldin y Christopher Domínguez Michael. Agregó que el poeta dejó constancia de su interés por la poesía helénica y que siempre estuvo atento a la discusión en la arena pública.Reloj de Atenas
“Jaime García Terrés leía revistas en sus diferentes idiomas, sabía de todo, chismes cinematográficos, del mundo literario. Las conversaciones con él fueron una universidad, una educación”. Asimismo, Juan Villoro destacó la generosidad del reconocido editor por incorporar las voces de los demás.
En tanto, Jaime Moreno describió a Jaime García Terrés como afable y emotivo en el trabajo, que más que un maestro fue un “cofrade”. “Buscaba abrir puertas y excusas para hacer llegar la cultura a la población en general. Lo que hizo de diferentes maneras”, manifestó.
El poeta Rafael Vargas describió las charlas presididas por Jaime García Terrés como encantadoras, en las cuales se hablaba de sal y pimienta y de todo un poco.
“Don Jaime era un hombre con una vocación enorme, de crear colectividades culturales, de hacernos partícipes de conversaciones distintas. Creo que tuvimos la suerte de ser partícipes de su conversación, de su magisterio. Él es el mejor editor de publicaciones literarias que ha habido en México, y así se lo dijo Juan García Ponce”, señaló.
Muestra bibliográfica
En el Patio de los Escritores de la Biblioteca de México se exhibe una pequeña muestra bibliográfica dedicada a Jaime García Terrés; en vitrinas se distribuyeron más de 50 obras, entre textos originales del archivo, libros, traducciones, catálogos, CD’s, revistas, entre otros formatos, además de 13 fotografías, un collage y un poema en su texto original.
En las fotografías se puede apreciar al promotor cultural en diferentes etapas, leyendo discursos y acompañado de reconocidas figuras, como Carlos Monsiváis y Gabriel García Márquez.
En el texto escrito para esta pequeña muestra, Rafael Vargas dice: “Se recuerda a Jaime García Terrés como uno de los más distinguidos difusores de la cultura que hayan laborado en el sector público mexicano en el siglo XX”.
Este montaje estará abierto al público hasta el 29 de mayo, de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Entrada libre
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