Por: Melisa Carrillo
Octavio Paz, ganador del Nobel de Literatura en 1990, y escritor de obras fundamentales de la literatura mexicana como El laberinto de la soledad, ¿Águila o sol? Y Libertad bajo palabra, falleció un día como hoy pero de 1998, a los 84 años de edad.
A lo largo de su vida, Octavio Paz incursionó en la poesía, la prosa y el teatro, en donde logró plasmar la situación política de México y el mundo a través de una pluma crítica.
Octavio Irineo Paz y Lozano nació el 31 de marzo de 1914 en la Ciudad de México, en plena Revolución Mexicana. Durante sus primeros años recibió una influencia literaria y política de su abuelo Irineo Paz, el cual participó en el movimiento armado en contra de la intervención francesa, en la rebelión de Porfirio Díaz en contra de la reelección del presidente Lerdo de Tejada, y en la fundación del periódico “La Patria”.
El padre del nobel, también llamado Octavio, ejerció como abogado a la vez que administraba el periódico familiar. Durante la Revolución Mexicana participó como representante de Emiliano Zapata en los Estados Unidos, durante los primeros años de su hijo.
En su juventud Paz, tomó los cursos de Antonio Caso, Samuel Ramos, Julio Torri, Carlos Pellicer y José Gorostiza en la Escuela Nacional Preparatoria. Fuera de la escuela, fue influenciado por la obra de Xavier Villaurrutia y Jorge Cuesta, lo cual lo llevó a publicar sus primeros poemas a la edad de 17 años, en la revista “Barandal”.
La obra de Paz se vio influenciada durante su juventud por las ideas derivadas de la revolución y el movimiento comunista. De esta época resultaron sus libros “Luna Silvestre”, “¡No pasarán!”, un poemario dedicado a la guerra civil española, “Raíz del hombre”, “Bajo tu clara sombra”, “Entre la piedra y la flor”, y “A la orilla del mundo”.
A partir de 1945, comienza a trabajar en el servicio exterior mexicano, lo cual le da la oportunidad de viajar a Francia y participar del movimiento surrealista, después de conocer a figuras como André Breton y Albert Camus.
Durante el final de la década de los 40 y la primera mitad de los 50, publica sus obras más importantes: Libertad bajo palabra, El laberinto de la soledad, ¿Águila o sol? y El arco y la lira. Poco después, participa en el grupo de teatro Poesía en Voz Alta, escribe la puesta en escena La hija de Rapaccini y publica El arco y la lira y Piedra de sol.
Después de la matanza en Tlatelolco de 1968, Paz renuncia a su cargo en el gobierno como una forma de protesta, y comienza a dar clases en las universidades de Texas, Pittsburgh, Cambridge y Harvard.
Paz colaboró en la creación de múltiples diarios y revistas a lo largo de su vida, como es el caso de la creación del diario “El Popular”, y de la revista “Taller” con Efraín Huerta y Rafael Solana en 1938. Posteriormente fundaría las revistas “Plural” y “Vuelta”.
Asimismo, recibió numerosos premios dentro y fuera del país, entre los que destacan el Premio Javier Villaurrutia en 1956, el Premio Cervantes en 1981, y el Premio Nobel de literatura en 1990.
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