Por: Vicente Flores Hernández
Cuando los investigadores de la Asociación de Trabajadores en Infecciones de México (ATRIM) examinaba un virus que dejaba a los huéspedes viviendo como muertos, el experimento salió de control, y la humanidad quedó convertida en su mayoría en una masa come cerebros. Después de un tiempo, esta raza fue casi erradicada, sin embargo un comando militar rescató algunos especímenes y trabaja para poder domesticarlos.
Los asistentes podrán ser testigos de la domesticación, al ser parte del primer grupo civil que presenciará el espectáculo de improvisación teatral en el que la milicia demostrará, por medio de juegos e historias, cómo los no muertos pueden seguirsiendo funcionales y reintegrarse a la sociedad, incluso como sus mascotas. Todo esto se logró gracias a las investigaciones de científicos del ATRIM cuya teoría es los muertos vivientes comen cerebros por la necesidad de ideas, fuente potencial de historias, y que si obtienen las ideas de otra forma, el hambre desaparece por un tiempo.
La compañía teatral Alianza de Trabajadores de la Impro trabaja en espectáculos como este desde 2009, donde la técnica de la improvisación teatral es llevada al máximo en varios géneros. En Improhorro alternarán sobre el escenario Adrián Aranda, Iván Larios, Antonio Zacruz, Marcos Duarte, Nacho Sevilla, Galo Balcázar, todos ellos dirigidos por Adrián Aranda.
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