Por Redacción

Amor por el baile y el folclor mexicano, pasión por los escenarios y la madurez de casi 35 años de andanzas, hacen de Raffa Valderrama un artista de primera línea, no por nada es considerado el “showman” de la música mexicana, al ser el único capaz de cantar y bailar profesionalmente al mismo tiempo.

“Hay cantantes que suelen dar uno que otro paso en el escenario, otros que se hacen acompañar por ballets pero yo hago ambas cosas de manera completamente profesional desde hace más de tres décadas y no hay más”, afirma con orgullo quien fuera integrante de la Compañía de Danza Folclórica de la UNAM, del Ballet Folclórico de la Benemérita Normal de Maestros y del Ballet Folclórico Nacional de México, de Silvia Lozano.

Su danza, dice, es 100 por ciento profesional, con las bases del son huasteco jalisciense o veracruzano, resultado de una serie de procesos de investigación, añade Valderrama, que con esa pasión en el alma, en 1982 crea su propio ballet folclórico y comienza a trabajar por su cuenta.

Los cambios de vestuario implicaban lapsos muertos en el espectáculo que había que llenar con alguna cantante que él habitualmente contrataba, pero un día no llegó y sus discípulos acabaron “aventándolo al ruedo”; fue como en 1984 que comenzó a cantar él mismo en sus shows y a partir de ahí no dejaría de hacerlo más.

Salvo en una época, por ahí de 1989, cuando la cantante María de Lourdes lo descubre y lo invita al Teatro de la Ciudad, pero no duró porque a ella no le gustaba la idea de que cantara y bailara al mismo tiempo: “Un charro no baila”, le advirtió y él prefirió tomar otro rumbo y salir adelante.

Fue entonces que conoció a una publirrelacionista que lo apoyó para comenzar a trabajar en Televisa, en los segmentos musicales de programas como ECO, “Un nuevo día”, con Rebeca de Alba; “En vivo”, con Ricardo Rocha; también en los espacios musicales del Estadio Azteca, con el América y el Necaxa; casi siempre acompañado por su ballet folclórico.

En esos años, refiere, compartió la escena con artistas de la talla de Juan Gabriel y Lucha Villa, de quien aprendió mucho y a quien considera la mejor intérprete de compositores como José Alfredo Jiménez, Coqui Navarro y el propio Juan Gabriel. “Ella me impulsó mucho y yo me dedique a rescatar repertorio perdido de ella que he retomado en mis discos”, comenta.

Y tras una época de mucha exposición mediática, Valderrama se hizo de un público cautivo que lo aplaude y le llena los teatros del pueblo en ferias tan importantes como la del Caballo en Texcoco; en presentaciones personales y en fechas específicas de mucho arraigo como las fiestas patrias o revolucionarias, aunque también tiene éxito el 14 de febrero o el 10 de mayo.

Actualmente, con seis discos en su haber, el más reciente denominado “Agüita de limón”, la mira de este versátil cantante y bailarín está en mantenerse activo, gozar del cariño del público como hasta ahora, y seguir trascendiendo como un embajador de la música y el folclor mexicanos, dentro y fuera del país.

La fama, dice, no le interesa por sí misma, prefiere al apapacho de la gente que lo busca para preguntarle cuándo es su siguiente presentación; mantenerse en forma para seguir bailando y cantando lo mismo ranchero, que balada, bolero, grupero, cumbia o sones, que es lo que llama la atención del público.

También le gustaría compartir el escenario con artistas como Lila Downs o Eugenia León, a quienes reconoce su voz, talento y calidad artística.

En puerta, explica, tiene un concierto de aniversario el próximo 3 de septiembre en el Centro Universitario Cultural, se trata de una gala, al lado del mariachi Lira de Oro, un cuarteto de música mexicana y su Ballet Folclórico Valle de México Centéotl.

El programa incluirá un cuadro sinaloense que será introducción para dar a conocer su disco de banda, un cuadro revolucionario, un cuadro norteño, un veracruzano, un homenaje a José Alfredo Jiménez y una estampa jalisciense, adelantó tras destacar que hoy en día su repertorio abarca más de 500 canciones.

“La idea de estos espectáculos -aseguró- es que tenemos que apoyar a la música mexicana para que siga en el gusto de la gente, lo que hacemos es difundir de forma fácil y divertida la música mexicana para que atrape a las nuevas generaciones y no muera con la modernidad”, asevera el artista, único en su tipo en México.