Por: Redacción
Imaginen que de pronto están en el pasado, en uno muy lejano, pero que parece un videojuego porque hay una misión que cumplir: conquistar un mundo, el Mictlan. En realidad es un inframundo, al que para poder llegar se tiene que pasar por nueve niveles, los cuales irán atravesando conforme descifren ciertos códigos.
Las únicas diferencias es que no se juega en una pantalla común y corriente sino a través de palabras e ilustraciones y con otro control, el de la imaginación. Ya listos podemos internarnos en el mundo mágico de El viaje a Mictlan escrito e ilustrado por Víctor José Palacios y que está disponible en las ediciones del Programa Nacional de Salas de Lectura de la Secretaría de Cultura.
Como a esa tierra se llega para descansar para siempre, no es sencillo dar con ella, se necesita un mapa y un perro que nos ayude, en primer lugar, a cruzar un río y luego a cumplir todos los retos y peligros que se tienen que enfrentar en cada nivel. En El viaje a Mictlan, Chichiton es un perrito que acompaña a su abuelo en la aventura de encontrar ese sitio.
Hay que prepararse para esa aventura, por lo que los padres de Chichiton le dan una maleta, adentro hay ipetlacalco quihuicaya cemelotl, in xicaltontli, itztetl, cequi cempohualxochitl, ihuan in ihuiyochimalli.
¿Recuerdan que hay códigos que descifrar? este código se llama Náhuatl y es la lengua que hablaban los antiguos mexicanos. Si no la entienden entonces pueden intentar con este otro código: a corn on the cob, a small gourd, an obsidian stone, marigold flowers and a shield of feathers. Y si aún no entienden pueden tratar con el español, porque este libro está escrito en esos tres idiomas.
Es parte de la aventura encontrar cómo se dice una palabra en distintas lenguas, desafiar la pronunciación y descubrir qué significan los nombres de los distintos niveles Tlalticpac, Apanoyan, Tepetl Monamictian, Iztepetl, Itzehecayan, Pancuecuetlayazan, Temiminaloyan, Tecuacuayoloyan y Chicnauhmictlan.
Cuando se les dificulte entender, pueden ayudarse con las ilustraciones que nos dejan conocer a todos los personajes, lo que viven y lo que sienten.
El camino es rudo, hay agujeros que no se ven a simple vista, cerros que no van a dejarlos pasar, flechas, cuchillos de obsidiana, fieras, prepárense igual que lo hizo el abuelito de Chichiton, envolviéndose en una tilma amarrada con un mecate y salgan a buscar ese mundo fabuloso.
Víctor José Palacios, El viaje a Mictlan. (In Inehnemiliz ompa Mictlan. The Journey to Mictlan). Traducción, Víctor A. Linares Aguirre (Náhuatl), Adam Critchley (Inglés). Ilustraciones, Víctor José Palacios. Conaculta/ Resistencia, México, 2013, 45 pp.
No Comment