Por: Carolina Carrasco
La Ciudad de México es camaleonica, se encuentra en un cambio constante que acentúa, con el paso del tiempo, el caos en el que ésta urbe se encuentra sumida desde el inicio de su construcción, a la caída del imperio Tenochtitlan.
En sus rincones, se guarda un colorido único, una gama claro-oscura de personajes y situaciones que en otras ciudades del mundo habrían causado revuelo, pero en ésta no, por que en ésta, lo más extraordinario está ocurriendo a la vuelta de la esquina. Y asi lo muestran los 50 fotógrafos que, a través de su lente, nos llevan de la mano a re-descubrir una metrópolis que respira, que vive, y que tiene siempre algo que mostrar.
Presentado por Javier Hinojosa y Camila Estrada, el libro Un lugar común: 50 fotógrafos y la Ciudad de México, nos permite acceder a la memoria icónica de esta jungla de concreto desde principios del siglo XX; con poco más de 190 fotografías, nos enseña la evolución de los lugares y la gente que ha pasado por aquí.
“Siempre, tener un libro de fotografía en la mano es un placer, creo que en estos dias donde estamos acostumbrados a ver tantas imágenes en las computadoras y teléfonos, un libro de imágenes causa otras sensaciones distintas” Dice Javier Hinojosa, fotógrafo de profesión” En mi caso, fue el medio por el que me decidí en ser fotógrafo, por un libro de fotografía”
Para Hinojosa, las páginas que encierran éste ejemplar pueden contener hasta raíces personales, pues para los oriundos de la Ciudad, enseña los lugares donde vivimos desde todos los ángulos posibles.
El título, dijo Camila Estrada, tiene distintas lecturas: por un lado hace referencia al cliché, y por otro, puede asemejarse a lo que era un lugar común en los cuadernos de los artistas del Renacimiento , unas especies de “vitacoras del conocimiento” donde anotaban ideas importantes, ideas que los marcaban.
“Y la tercera visión es de éste lugar que nos es común a todos, que es donde estamos hoy, y que es en cierto sentido la musa; esta ciudad tan sorprendente, que se constituye en un imán para los fotógrafos” aseguró.
Este libro, con prólogo de Fabrizio Mejia Madrir, fue co-editado por la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México , y publicado con el sello editorial de Hacerse de Palabras, tiene una estructura cronológica partiendo desde principios del siglo XX y parte del siglo XXI, comunicando a muchas generaciones de fotógrafos, extranjeros y nacionales por igual.
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