Por: Redacción
Con el propósito de rescatar la importancia de los dos foros feministas que contaron con la participación de maestras que demandaron educación, igualdad y justicia, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) presenta la exposición Los congresos feministas de Yucatán en 1916, en el Patio central del edificio sede del instituto.
La exposición, a través de 10 mamparas de gran formato, cuenta la historia de las mujeres después del triunfo de la República liberal. Destaca que el magisterio se convirtió en la primera profesión reconocida por la sociedad para el género femenino.
Las mujeres participaron en todas las etapas y frentes de la Revolución, no sólo como proveedoras, enfermeras y soldados en los campos de batalla, sino elaborando planes revolucionarios, como el Plan político y social de Tacubaya, de Dolores Jiménez y Muro, quien, posteriormente redactaría el prólogo del Plan de Ayala.
La muestra inicia con una breve historia de los congresos feministas en el mundo, desde la redacción de la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana, por la francesa Olimpia de Gouges en 1791; las luchas de las trabajadoras inglesas por formar asociaciones políticas en 1851 y 1867; las peticiones de las sufragistas en Estados Unidos, hasta las posturas de las socialistas utópicas o marxistas en los siglos XIX y XX.
Además contempla las primeras acciones en favor de la mujer en México durante el gobierno de Salvador Alvarado en Yucatán. En 1915 promulgó un decreto para reconocer los derechos de las trabajadoras domésticas, realizó la Ley Femenina que reformaba el Código Civil y reformó el Código Sanitario para regular la prostitución.
Alvarado sabía que no se podía constituir al nuevo Estado emanado de la Revolución sin la participación de las mujeres. En este contexto, convocó a dos congresos feministas en Yucatán. En octubre de 1915 lanzó la convocatoria al Primer Congreso Feminista de Yucatán. El llamado era para “todas las mujeres honradas de Yucatán que posean cuando menos los conocimientos primarios”.
La muestra destaca que atendieron la convocatoria 671 maestras, en el Teatro José Peón Contreras, sede del Congreso, la Junta Directiva formó cuatro comisiones que se dedicaron a analizar, discutir y formular conclusiones sobre cuatro temas: los medios sociales para liberar a la mujer del yugo de las tradiciones; el papel que correspondía a la escuela primaria en la reivindicación femenina; las artes y ocupaciones que debía fomentar y sostener el Estado para preparar a la mujer para el progreso; y las funciones públicas que podía y debía desempeñar.
Entre las conclusiones del primer congreso se afirmó que todavía hacía falta discutir profundamente sobre la enseñanza y el voto femenino, por ello se planteó la posibilidad de celebrar un Segundo Congreso de carácter nacional.
Los temas que se trataron en el segundo congreso, de acuerdo con la convocatoria expedida nuevamente por el gobernador Salvador Alvarado, giraron en torno a las artes y oficios en que debían iniciarse las mujeres, su conversión en agentes de difusión científica, la pertinencia de su actuar político como electoras y candidatas, y el cuidado de los hijos en caso de divorcio.
La exposición culmina enalteciendo las conclusiones del Segundo Congreso Feminista de Yucatán que abrieron el camino para la discusión en foros públicos de temas como: la ciudadanía plena para las mujeres, la sexualidad femenina y sus derechos reproductivos. En 1935 se creó el Frente Único Pro Derechos de la Mujer que reunió a 800 organizaciones de mujeres que demandaron el derecho a votar y ser votadas.
El INEHRM se ubica en Francisco I. Madero No. 1, San Ángel, Ciudad de México.
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