Por: Oswaldo Rojas

En un primer acercamiento a la figura de Frida Kahlo es el halo de mexicanismo, perfectamente observable en  su obra pictórica, lo más atractivo en ella. Pero otros elementos se han subido al tren de su popularidad. Características que sin duda en nuestros días han cobrado bastante más importancia para las mujeres que encontraron en ella un modelo de modernidad.

No pretendo discurrir en la dolorosa vida de Frida Kahlo puesto que eso nos aleja de la discusión central de su obra. La imaginería nacional y extranjera ha ensalzado a la pintora, con justas razones, como una de las exponentes más virtuosas del arte popular mexicano. Este generoso acto a su memoria la ha colocado en un pedestal muchas veces por encima de otros pintores contemporáneos suyos.

Sin embargo, son cinco los elementos que han hecho de su imagen el referente mexicano más buscado en la red, según el tabulador de búsquedas conocido como proyecto Pantheon, y son los que han marcando el paradigma de la artista nacional.

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La pintora a lo largo de su vida opto por una apertura sexual que marcó sus relaciones más cercanas. Dejando a un lado su matrimonio con el muralista Diego Rivera, prefirió congregarse con hombres y mujeres con una declarada ligereza para las relaciones. Nunca oculto sus aventuras, lo que  le dio un aire de independencia que en realidad fue resultado, en menor o mayor medida, de los estragos causados por las infidelidades de Diego.

Nacionalismo

Sus obras son de una carga simbólica fundada en las raíces de la mexicanidad. Los elementos que colocó en sus cuadros los vuelven  muy vistosos y exóticos para los extranjeros. Utilizó, aunque de forma muy inocente, estos elementos para conceder personalidad a sus pinturas, muchas veces a falta de verdadera habilidad para dotarlas de naturalidad.

Algo que hizo con constancia fue la integración de lo esotérico y lo fantástico en sus lienzos.  Incluso André Breton llegó a considerar parte de su obra como  surrealista. Curiosamente Frida nunca creyó que sus cuadros reflejaran algo del movimiento y durante su estancia en París escribió a Diego diciendo que los pintores e intelectuales parisinos le parecían snobs y pretenciosos.

Vida con Diego Rivera

Su relación con el Tierno Canibal, como le llamaban a Diego en París, fue un impulso a su técnica. Pero sin duda Kahlo le debe mucho más Rivera, pues fue él quien la introdujo en el mundo intelectual de la época que nutrió su pensamiento.

Feminismo

En la actual época del feminismo en México se ve a Frida  como un icono con el cual dar voz a las ideas feministas y aunque es cierto que ella pensaba que debía revalorarse el papel de la mujer en sociedad, nunca fue una activista en esta lucha, como sí lo son muchos de sus seguidores. Su difícil/apegada relación con Diego Rivera da cuenta de la poca importancia que tenía para ella que pudiera ser considerada un ejemplo de libertad e igualdad para las mujeres.

También ayudaba que Diego Rivera, debido a su educación comunista, colocara a las mujeres en una posición privilegiada para los años en que vivieron, en los que la figura de la mujer era la sombra del hombre en México.

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Desde el 20 de enero de 2005 los familiares – sobrinas nietas – de la pintora registraron el nombre de Frida Kahlo como marca. Esto llevo a estampar su imagen en todo los objetos posibles:  desde playeras, tennis, aretes y bolsas, incluso hasta en saleros, separadores, cuadernos y tuppers. 

Mara de Anda, directora comercial de la corporación, ha dicho que el registro del nombre  como marca nace de la necesidad de “proteger la imagen” a partir del nacimiento en los ochentas de los movimientos conocidos como Kahloismo (Religión con más de 200 mil fieles entre los que está Madonna) y de la Fridamania (que consiste en comprar todo lo que tenga relación con la pintora).

Martha Zamora, autora de  El Pincel de la Angustia, libro referencial sobre la vida de Frida, considera que la imagen es en realidad una apropiación popular y que no debería estar regulado y comercializado por sus descendientes. Para ella tiene un profundo significado ver como en los mercados del país, y hasta en Arizona, se hacen souvenirs con el rostro de Kahlo, lo que la lleva a creer que el registro es en realidad la explotación comercial de un icono mexicano.

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Tenemos que sumar a estas razones de su popularidad la mitificación de su persona debido a  su trágico accidente, enfermedades como la poliomielitis y alcoholismo. Razones que la persiguieron durante su vida, su devoción por las causas políticas, populares y el amor que dejo escrito en sus cartas por Diego Rivera. Obtenemos a un personaje novelesco, con muchos rostros, acomplejado y sufriente. Todas características fundidas en el ideario mexicano.

Aún con todo lo anterior las pinturas de Frida Kahlo, en especial sus autorretratos, logran en los espectadores transmitir su miedo a la muerte, a la perdida de un hijo, al dolor físico. Temas obsesivos en su trabajo. Los colores y elementos que seleccionó para elaborar sus cuadros son más que el reflejo de su enfoque hacia la vida, fueron su vida misma.