Por: César Hernández/
Creada en 2009, La Orquesta Vulgar creció poco a poco dentro de la urbanidad intranquila de la Ciudad de México, su sonido está inspirado por Fat Freddy´s Drop, pues mezclan el jazz, funk, swing, reggae, los ritmos latinos, más cualquier otro sonido que los haga sentir satisfechos con su música y puedan conectar con aquel público que, igualmente, experimenta el caos de una ciudad propiedad de nadie.
Dentro de su primera producción discográfica, “La víctima del caníbal”-presentado en 2015 en el Museo Nacional de las Culturas Populares- la agrupación plasma los tres años de experimentación con los sonidos, las escenas cotidianas de la ciudad y narrativas personales a través de una producción consolidada en el estudio Lucid Dream, con el apoyo de Los Músicos de José.
En esta ocasión, hablamos con La Orquesta Vulgar respecto a su siguiente producción discográfica y cómo es que decidieron incluir el rap dentro de este nuevo proyecto.
¿Por qué decidieron incluir el hip-hip en esta nueva producción?
En realidad, ha sido de nuestras influencias individuales desde que somos pequeños, por ejemplo, éramos seguidores de una revista llamada Hip-Hop Nation. Ahora somos seguidores de Robert Glasper, Chris Dave y toda esa escena Thurdercat y pues en esta ocasión quisimos agregar la lírica del hip-hop con el jazz fusión que nos caracteriza.
De hecho, el primer sencillo del disco “Vocabulario adulterado Vol. 1” se titula “Haces mal”, y ese fue una colaboración con La Banda Baston, en él hicimos arreglos y unas adaptaciones interesantes, este ya se puede escuchar en todas las plataformas. El siguiente sencillo se estrenará el 22 de este mes y tendrá una esencia más de mambo con Hip-Hip. Y todo el álbum se estará estrenando a finales de mayo.
¿Quién estuvo dentro de la producción de este material?
Pues primeramente estuvo toda la banda, todos colocamos nuestra parte y en conjunto la arreglamos y perfeccionamos. Dentro de la producción de estudio y mezcla estuvimos trabajando con Hans Mues en el estudio The Freak Room, y pues él fue muy importante porque gracias a esa mezcla y todo el proceso de postproducción se llegó a ese sonido con el que quedamos satisfechos.
¿Cuál será la esencia de este nuevo material?
Nos esteremos enfocando más en la lírica del cantante de Hip-Hip, tanto de La Banda Baston como también de Danger (Alto Calibre) y musicalmente no cambia tan drásticamente. Para la música trabajamos más en una orquestación; distintas voces, distintos matices, distintos colores de instrumentos. Fue muy interesante trabajar con un cuarteto de cuerdas y agregarle nuestro color musical de jazz fusión.
Dentro de ello ¿Qué tan complicado fue integrarse a la lírica del hip-hop con el jazz fusión?
Fue un proceso de aprendizaje grande, porque generalmente cuando nosotros tocamos es sólo instrumentar y hacemos dinámicas cuando hay un solo de saxofón o un solo de piano, pero cuando alguien está cantando, en la música, todo el tiempo tienes que pensar en el registro de la voz porque esta es menor que el de cualquier otro instrumento, entonces debes de tener una dinámica mucho mayor, debes de tocar mucho mas suave para que no se salga de control.
Y siendo el jazz fusión un género poco consumible ¿Cómo lo lograron equilibrarlo con el hip-hop?
Pues siempre hemos hecho música pensada para que la gente la escuche y la disfrute. A lo largo de la historia de la banda no hemos sido tan aceptados por las personas que son más selectas puritanas en el mundo de jazz porque siempre mencionan: “Sí, tienen algunos elementos de jazz y sus tintes, pero no es jazz”, entonces de ahí sentimos ese rechazo, pero eso ha sido bueno para nosotros porque aprendemos y nos abrimos las puertas para experimentar con cualquier otro género.
Y ahora experimentar con Hip-hop y acercarnos a los raperos es algo súper chido porque a todos los que les hemos propuesto esto les ha parecido interesante y eso facilita el proceso. Aunque en general, el género que identifica a la banda nos enriquece porque puedes combinarlo con cualquier cosa, mañana podemos tener ganas de hacer salsa y lo podemos hacer.
¿Cómo los ha recibido la gente y la crítica al escuchar esta combinación de géneros?
Siempre hemos tenido un buen recibimiento y eso lo agradecemos con todos los que nos escuchan por se nos acerca y nos dice “qué chido” que sigamos adelante. Pero igual hemos tenido críticas malas, pero de esas también aprendemos y al final seguimos aquí.
¿Qué creen que haga falta para que las personas se acerquen más a esta propuesta?
Lo que le pediríamos a la gente es que se diera la oportunidad porque algunas veces nos vamos, nos incluimos, con lo que más nos gusta. Ya no buscamos qué nueva banda está sacando material, sino que decimos a mi me gusta esto entonces sólo escucho esto, y cuando sale algo nuevo y nos damos la oportunidad sólo lo escuchamos 1 minuto o menos. Se trata de escuchar toda la canción y ahí enriquecemos nuestro gusto musical y también les damos esa oportunidad a las bandas.
Después de la experimentación con el hip-hop ¿Qué viene para la orquesta vulgar?
Pensamos regresar con lo instrumental y ya tenemos algunas cosas para grabar otro álbum que estará impregnado de una esencia más oscura y bizarra poco usual en nosotros, pero que esperemos sea del agrado del público porque es muy interesante.
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