Por: Redacción/
El Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México ha organizado el foro México frente a la Primera Guerra Mundial, que se realizará el próximo miércoles 17 de enero, a las 18:00 horas, en la sede de Francisco I. Madero No. 1, colonia San Ángel, con la participación de los embajadores Walter Astié Burgos y Enrique Cárdenas Rodríguez.
Los conflictos internacionales son procesos históricos de largo alcance. La Primera y Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría no son sólo historia, ya que las tensiones internacionales contemporáneas son consecuencia de esos acontecimientos.
México se convirtió en el foco de atención de las potencias internacionales a principios del siglo XX, tras el estallido de la Revolución Mexicana y las circunstancias determinantes en la caída del gobierno de Porfirio Díaz, luego de permanecer en el poder por tres décadas, el posterior triunfo de la Revolución maderista y la Presidencia de Francisco I. Madero.
En este escenario, la relación e injerencia del gobierno estadounidense en los asuntos de México fue abierta, particularmente la labor conspiratoria del embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, y también del alemán, Paul Von Hintze, contra Madero en los aciagos días de la Decena Trágica.
La tensión en la relación entre México y Estados Unidos aumentó por diversos factores, entre éstos los derivados de la Revolución Mexicana, de una parte porque se vieron afectados intereses de ciudadanos estadounidenses, y de otra por la injerencia de potencias europeas en los asuntos de México, como fue el caso de Alemania, cuyo gobierno vio a nuestro país como un alfil importante en su estrategia de evitar que Estados Unidos entrara a la guerra que ya se libraba en Europa.
En este contexto, cabe resaltar, el apoyo que Alemania brindó al gobierno ilegítimo de Victoriano Huerta, y el no reconocimiento de Estados Unidos al gobierno emanado del cuartelazo de febrero de 1913.
En el contexto también estaba la intercepción del llamado telegrama Zimmermann, el cual contenía una propuesta alemana para que el gobierno mexicano se aliara con Alemania en contra de Estados Unidos, y la inteligente manera de sortear este episodio por Cándido Aguilar, secretario de Relaciones Exteriores, y del Encargado del Poder Ejecutivo, Venustiano Carranza, colocó al país en una situación muy delicada, de eventual confrontación abierta la vecina nación del norte.
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