Por: Carolina Carrasco
El célebre actor mexicano Mauricio Féres Yázbek, mejor conocido como Mauricio Garcés, ícono de la galantería y la seducción más idílica dentro de la historia fílmica del país, cumpliría el día de hoy 86 años de edad.
Nacido en Tampico, Tamaulipas, en el seno de una familia libanesa, su familia se mudó a la Ciudad de México cuando él tenía 6 años de edad. Estudió ciencias químicas en la universidad, pero la abandonó para ayudar a su familia económicamente. Fue gracias a su tío Tufic Yázbek, fotógrafo que retrataba a las celebridades de la época, que el joven Mauricio, de poco más de 20 años, se introdujo en el mundo de la farándula mexicana.
Con la producción más de 60 filmes, Mauricio Garcés se consolidó como la imagen del galán “otoñal” y mundano, educado, con gustos exquisitos, y dispuesto a pasarla bien a toda costa. Se dice que fue Angélica Ortiz (madre de Angélica María) le dio el protagónico de la película Don Juan 67, su imagen, su seguridad y su enaltecer ego, Mauricio Galán, fue el seductor más cotizado de Latinoamérica. En la vida real él era muy tímido y jamás tomaba la iniciativa para hablarle a una mujer.
Otro dato curioso de éste carismático actor es el origen de su nombre artístico: escogió el Garcés porque decía que la letra G le daría la misma suerte que a Clarke Gable o a Cary Grant.
El 27 de febrero de 1989, a causa de un enfisema desarrollado por su adicción al tabaco,falleció en la Ciudad de México. Sin duda, haber tenido a Mauricio Garcés, y haberlo perdido, ha sido uno de los golpes más duros que la industria histriónica mexicana ha sufrido.
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