Por: Redacción/
Para difundir el movimiento armado mexicano de 1910, que da sustento al Museo Nacional de la Revolución, durante septiembre el recinto de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México acerca al público conferencias en línea que abordarán temas como la comida en tiempos de la Revolución, el fotoperiodismo en los años 30 y el trabajo escultórico de David Camorlinga; además, el espacio programará visitas guiadas virtuales por las dos últimas salas de su exposición permanente, dedicada a narrar este periodo histórico en orden temático y cronológico.
Con trasmisiones en sus redes sociales y en la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa, las personas usuarias de internet podrán recorrer los martes 22 y 29 de septiembre, a las 20:00 horas, las salas 7 “Las bases del nuevo Estado” y 8 “El Cardenismo”, respectivamente, con las cuales concluirá una serie de recorridos virtuales en compañía de la directora del recinto, Alejandra Utrilla, que incluyen interpretación en Lengua de Señas Mexicana.
En la Sala 7 se conocerá una copia de la silla presidencial, la cual fue utilizada por varios presidentes como Benito Juárez, Porfirio Díaz y Venustiano Carranza, y que fue célebre cuando se sentó en ella Francisco Villa, a su llegada a la Ciudad de México en 1914. Este famoso momento quedó registrado en fotografías en las que aparece Villa sentado en la silla presidencial, al lado de Emiliano Zapata.
Asimismo, en “Las bases del nuevo Estado” se muestran objetos como un abrigo militar de 1919 que perteneció al general Francisco R. Serrano, una bandera cristera de la colección de la Defensa Nacional y la máscara mortuoria de Álvaro Obregón (1928).
En el recorrido por la Sala 8, dedicada al General Lázaro Cárdenas del Río, quien fue designado en diciembre de 1933 candidato del Partido Nacional Revolucionario a la presidencia, la audiencia conocerá un arado de 1900 y el decreto de la expropiación petrolera, así como una gorra militar tipo guarnición que perteneció al general Cárdenas, fechada entre 1930-1936.
La visita por “El Cardenismo” será una oportunidad de adentrarse en la política del general, sus jornadas agraristas y nacionalistas, así como su campaña conocida como “Plan sexenal”, con la cual propició la concentración del poder en el presidente para hacer emerger un nuevo sistema político mexicano conocido como “El presidencialismo”.
Las videoconferencias podrán disfrutarse a partir del jueves 10 de septiembre, a las 17:00 horas, fecha en que se transmitirá “Los fogones de la Revolución Mexicana. Comida popular y cocina nacional”, en voz del historiador Eduardo Monroy, investigador del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), quien describirá la cultura culinaria en el contexto revolucionario y los elementos que impulsaron la conformación de una identidad basada los alimentos de las diferentes regiones de este territorio.
Dentro del programa El museo detrás de sus exposiciones, el escultor David Camorlinga compartirá su trabajo en una charla programada para el sábado 26 de septiembre, a las 13:00 horas, en la que hablará de su obra en general y destacará la relación de ésta con la temática de la Revolución, además de recordar algunas exhibiciones que ha mostrado en el recinto.
Por último, desde el pasado viernes 4 de septiembre está disponible en redes sociales del museo la plática “Fotoperiodismo en la década de 1930. La consolidación de la fotografía como medio de información”, a cargo de Dulce Cruz Rivera, del INEHRM.
A través de estas actividades en modalidad digital, que pueden verse en redes sociales (Facebook y YouTube) o desde la plataforma digital Capital Cultura en Nuestra Casa, el Museo Nacional de la Revolución favorece el ejercicio de los derechos culturales de las y los habitantes y visitantes de la ciudad durante el actual periodo de distanciamiento social, debido a la pandemia de Covid-19.
La Ciudad de México aún se mantiene con semáforo epidemiológico color naranja, por lo que se recomienda salir sólo en caso de ser necesario bajo el estricto uso de cubrebocas, el constante lavado y desinfección de manos, así como la sana distancia de 1.5 metros entre personas.
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