Por: Redacción/

Durante julio, capitalinos y visitantes de la Ciudad de México podrán conocer en el vestíbulo del Museo de Historia Natural (MHN) a los protagonistas de la Fábula de Esopo (620–564 a.C.), un astuto murciélago (Eptesicus fuscus) que trata de convencer a las comadrejas (Mustela nivalis) para salvar la vida:

Cayó un murciélago a tierra y fue apresado por una comadreja.

Viéndose próximo a morir, imploró el murciélago por su vida. Le dijo la comadreja que no podía soltarle porque de nacimiento era enemiga de los pájaros. El murciélago replicó que no era un pájaro sino un ratón, librándose con esta astucia.

Algún tiempo después volvió a caer de nuevo en las garras de otra comadreja y le suplicó que no lo devorara.

Contestó esta comadreja que odiaba a todos los ratones. El murciélago le afirmó que no era ratón sino pájaro. Y se libró así por segunda vez.

Esopo (620 – 564 a.C.)

Además de este reflexivo mensaje, los visitantes conocerán más acerca de las especies protagonistas de la historia, cuyas poblaciones se encuentran en un estatus de preocupación menor.

Las comadrejas son estrictamente carnívoras, se especializan en la captura de pequeños mamíferos a los que dominan con un mordisco dirigido a la nuca; su estrategia de ataque es innata y cazan continuamente hasta quedar exhaustas, aunque enfocan su energía para activarse durante la noche.

Como dato curioso, algunos estudios han estimado que las comadrejas pueden devorar al año más de 500 presas de las cuales, un muy alto porcentaje son ratones.

Por otra parte, los murciélagos son los únicos mamíferos capaces de volar e integran el segundo grupo más abundante en cuanto a número de especies se refiere, sólo superados por los roedores con quienes, por cierto, no están emparentados de forma cercana.

La palabra murciélago está compuesta por mus que en latín quiere decir ratón y caeculus, cuyo significado es ciego, por tanto, para los antiguos romanos los murciélagos eran literalmente ratones ciegos.

Se ha especulado mucho acerca de las causas que limitan su actividad al periodo nocturno y se atribuye a varios factores tales como: evitar la desecación de sus membranas alares, disminuir la posibilidad de ser depredados y evitar la competencia con las aves.

Se ha comprobado que cuando el clima es frío o húmedo y no pueden salir a cazar, reducen la temperatura de su cuerpo y sobreviven mediante sus reservas de grasa almacenadas.

El museo se encuentra en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, está abierto de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. La entrada general tiene un costo de 27 pesos; maestros y estudiantes con credencial vigente 12 pesos; en tanto, el acceso con cámara fotográfica es de 16 pesos y con cámara de video 35 pesos.

Asimismo, las visitas guiadas tienen un costo de 9 pesos; el servicio de silla de ruedas no tiene costo; adultos mayores, personas con discapacidad y menores de 3 años, tienen entrada libre.

La Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (SEDEMA) invita a las familias a que disfruten en estas vacaciones de verano del MHN que tiene estas y otras actividades para todos los gustos.

Para mayor información las personas interesadas pueden comunicarse al 5515-6304 ext. 112 y 113 o consultar la página: data.sedema.cdmx.gob.mx/museodehistorianatural, o bien por medio de las cuentas de Facebook: Museo de Historia Natural y Twitter: MHNCA_CDMX