Por: Redacción/
La secretaria de la Comisión de Cultura, Cristina Gaytán Hernández (PRD), planteó modificar la Ley Federal de Cinematografía para que el material filmográfico proyectado en pantallas comerciales, medio electrónico, digital, dispositivo de DVD y Blu-Ray o cualquier otro medio de distribución, incluya al inicio una cápsula de uno a tres minutos que exalte la riqueza, el valor cultural, histórico y natural del lugar o lugares donde se realizó la filmación.
Afirmó que la exhibición de películas representa un mercado potencial de turistas. De acuerdo con un informe de la Cepal, “éstas son un instrumento para fortalecer la identidad al interior de un país, vigorizar los vínculos culturales, son un escaparate y mecanismo de promoción nacional”.
Consideró que utilizar este medio como un canal de promoción es una excelente oportunidad para dar a conocer las riquezas naturales, culturales y atraer turismo nacional e internacional.
La iniciativa que adiciona los artículo 15 Bis y 15 Ter a la citada Ley, señala que el material deberá promover expresamente el turismo o invitar al público espectador a visitar la locación utilizada y el país; la cápsula se exhibirá al inicio del largometraje, dentro de la sección publicitaria correspondiente, y se considerará parte del mismo, para efectos de edición, traducción, doblaje e interpretación, cita la propuesta.
El documento señala que son sujetas a esta norma las producciones nacionales o extranjeras con fines comerciales en formato de largometraje, que hayan sido filmadas en locaciones catalogadas como “sitio patrimonio de la humanidad, pueblo mágico, barrio mágico, monumento con valor histórico, artístico y zona arqueológica”.
Plantea que las cápsulas audiovisuales deberán realizarse en coordinación con las autoridades de las secretarías de Turismo y de Cultura, quienes otorgarán las facilidades necesarias para su realización; emitirán recomendaciones a fin de que el material concuerde con los objetivos del Programa Sectorial de Turismo, y aprobarán el contenido final para su inclusión en el material filmográfico.
Propone que quedarán exentos de la presente disposición, los cortometrajes y las producciones independientes, nacionales y extranjeras o aquellas con presupuesto inferior a diez millones de pesos, sin considerar estímulos fiscales.
Gaytán Hernández, también secretaria de la Comisión Especial para el Impulso y Promoción de los Pueblos Mágicos, puntualizó “que dicha exigibilidad no es aplicable a la elaboración de material independiente, proyectos estudiantiles, cine independiente o que tengan como producto final un cortometraje”.
Para sustentar su propuesta, la diputada mencionó que Argentina, España, Estados Unidos y Francia son países con mayor exhibición de cine mexicano, lo que representa un mercado potencial de turistas; “59 por ciento registrados durante 2017 provenían de Estados Unidos, 10 de Canadá, 16 de América Latina, 11 de Europa y 4 desde otros países del mundo”.
“Las películas son un medio de publicidad importante; no obstante, la publicidad con fines turísticos dentro de ellas no siempre está presente de manera explícita, a pesar de que podría ser un canal importante de comunicación con un amplio mercado de clientes potenciales”, subrayó.
Consideró que muchas veces para los espectadores, utilizar escenarios naturales, espacios exteriores e interiores, plazas, parques, mercados, museos y monumentos, deja cierto interés en conocer más sobre la locación donde fue filmada alguna película, interés que bien podría capitalizarse en beneficio de una comunidad o región determinada.
Afirmó que la localidad que prestó sus espacios públicos podría beneficiarse con promoción turística que genere una importante derrama económica en la región y sobre todo en la economía popular.
Mencionó que el país cuenta con 111 pueblos mágicos, 21 barrios mágicos en la Ciudad de México, 34 sitios Patrimonio de la Humanidad, una inmensa cantidad de monumentos artísticos e históricos, zonas arqueológicas y paisajes naturales que son utilizados como locaciones de grabación en producciones nacionales y extranjeras.
Sin embargo, consideró que esto no es atesorado de ninguna forma en beneficio de la industria hotelera, restaurantera, de prestadores de servicios turísticos y de pequeños comerciantes de estos lugares, razón por la cual es relevante modificar la citada Ley.
Agregó que la industria fímilca y cinematográfica contribuyó con 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en 2017, año que aumentó el número de boletos vendidos a 348 millones, reflejando un incremento de 5.1 por ciento.
Puntualizó la importancia de modificar la Ley Federal de Cinematografía, con el fin de ampliar el impacto positivo del cine mexicano y aprovechar las producciones extranjeras filmadas en el país. La iniciativa está en la Comisión de Cultura y Cinematografía para su análisis.
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