Por: Redacción/

Por la extensión y la inteligencia de su obra, su genialidad narrativa, la constancia y presencia en sus publicaciones, el acierto en cuatro géneros (la novela, el cuento, el microrrelato y el ensayo), su sentido lúdico y creativo y el elemento reflexivo de su obra y su vinculación con la sociedad – lo que la hermana a Carlos Fuentes-, se otorga a la escritora bonaerense Luisa Valenzuela el Premio Internacional Carlos Fuentes a la creación literaria.

El jurado, presidido por la maestra Carmen Boullosa, representante de la Secretaría de Cultura e integrado por el doctor Gonzalo Celorio, representante de la Academia Mexicana de la Lengua; el doctor Jorge Volpi, representante de la UNAM; el maestro José Luis Rivas, creador emérito y ganador del Premio Nacional de Arte y Literatura; y el maestro Luis Goytisolo, ganador del Premio en la emisión 2018, reconoció también su estudio de los entrecruzamientos entre autores latinoamericanos y la curiosidad viajera reflejada en sus escritos.

Valenzuela se hace acreedora a un diploma, una obra escultórica diseñada por Vicente Rojo y una cantidad equivalente en pesos mexicanos a 125 mil dólares americanos, que le serán entregados en fecha por definir en 2019. Por su parte, se compromete a llevar a cabo actividades en los espacios asignados por las instituciones convocantes, a escribir un discurso de aceptación cuyos derechos de publicación serán adquiridos por la Secretaría de Cultura y la Universidad Nacional Autónoma de México, y a formar parte del jurado de la próxima edición.

Con el fallo, Luisa Valenzuela se convierte en la primera mujer en ganar el Premio Carlos Fuentes, luego de que lo obtuvieran: Mario Vargas Llosa (2012), Sergio Ramírez (2014), Eduardo Lizalde (2016) y Luis Goytisolo (2018).

Organizado por la Secretaría de Cultura y la Universidad Nacional Autónoma de México, el Premio Internacional Carlos Fuentes a la creación literaria en español se otorga, desde 2012, a escritores de larga trayectoria cuya obra publicada haya contribuido a enriquecer el patrimonio literario en español de la humanidad, y que de preferencia cuenten con premios o distinciones previos que los reconozcan.

Instaurado en memoria del extraordinario escritor mexicano, autor de clásicos como La región más transparente y La muerte de Artemio Cruz, el Premio Carlos Fuentes busca reconocer el trabajo de quienes, a través de sus letras, engrandecen la patria de la “Ñ” y enriquecen la literatura universal con sus poemas, novelas, ensayos y cuentos que estimulan la imaginación y el sentido crítico del lector. En un principio, su periodicidad fue bianual. A partir de esta edición, por un acuerdo entre la SC, la UNAM y Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes, el premio será anual.

“Adentrarse en el lenguaje es cabalgar las líneas de fuerza que surcan el universo”, asegura la escritora argentina, Luisa Valenzuela, quien nació en Buenos Aires en 1938. Ha publicado más de 30 libros, entre novelas, volúmenes de cuentos, microrrelatos y ensayos. Su obra ha sido editada en más de 17 países de América, Europa, Asia y Oceanía, y traducida al inglés, francés, alemán, holandés, italiano, portugués, serbio, coreano, japonés y árabe.

El Premio Carlos Fuentes se suma a la extensa lista de galardones que ha recibido la autora de El gato eficaz, y es el segundo con el nombre del autor de Aura, ya que en diciembre se le entregará la Medalla Carlos Fuentes que otorga la Feria Internacional de Libro de Guadalajara.

En su palamarés destacan el Gran Premio de Honor de la SADE, el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Knox (Illinois) y de la Universidad Nacional de San Martín (Provincia de Buenos Aires), la Medalla Machado de Assis de la Academia Brasilera de Letras, el premio Astralba de la Universidad de Puerto Rico y el premio Esteban Echeverría de la Asociación Gente de Letras. En el año 2017 tuvo además el privilegio de ser designada para dar el discurso de apertura de la 43ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Acreedora de las becas Fondo Nacional de las Artes, Fulbright (Programa Internacional de Escritores en Iowa City) y Guggenheim, entre otras, Valenzuela ha desarrollado una gran tarea como docente, dictando cursos y talleres, sobre todo en Universidades de Estados Unidos y México. Su actividad académica se completa con membresías en destacadas instituciones, entre otras: el New York Institute for the Humanities, la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey y la American Academy of Arts and Sciences.

Para Valenzuela “no hay patrones ni moldes si se quiere escribir distinto: escribir de verdad”, de ahí que su obra se despliegue en varios géneros. Es autora de las novelas Hay que sonreír (1966), El gato eficaz (1972), Como en la guerra (1977), Cola de lagartija (1983), Novela negra con argentinos (1990), Realidad nacional desde la cama (1993), La travesía (2001), El Mañana (2010), Cuidado con el tigre (2011) y La máscara sarda, el profundo secreto de Perón (2012).

En su bibliografía se encuentran los volúmenes de cuentos y microficción: Los heréticos (1967), Aquí pasan cosas raras (1975), Libro que no muerde (1980), Cambio de armas (1982), Donde viven las águilas (1983), Simetrías (1993), Cuentos completos y uno más (1999), Generosos inconvenientes. Antología de cuentos (2008), Juego de villanos. Antología de microrrelatos (2008) Tres por cinco (2008), ABC de las microfábulas (2009), Zoorpresas zoológicas (2013), Zoorpresas y demás microfábulas (2013), y El chiste de Dios y otros cuentos (2017).

También ha escrito los volúmenes de ensayos: Peligrosas Palabras (2001), Escritura y Secreto (2002), Los deseos oscuros y los otros (cuadernos de New York) (2002), Acerca de Dios (o aleja) (2007), Taller de escritura breve (2007), Cortázar-Fuentes, Entrecruzamientos (2014), Lecciones de arte, el Entusiasmo (2014), Diario de máscaras (2014), y Conversación con las máscaras (2016).