Por: Redacción
En el primer día de la XXV Feria del Tamal que se inauguró este viernes 27 de enero en el Museo Nacional de Culturas Populares, la escritora Laura Esquivel dirigió una preparación colectiva de tamales con la participación del público asistente.
Al igual que hace 25 años, cuando Laura Esquivel fue madrina de la primera Feria del Tamal, la escritora regresó para preparar, junto con los asistentes, unos uchepos de elote michoacanos, cuya masa debe moverse constantemente al fuego, hasta cocerse.
Cocinar colectivamente, dijo la autora de Como agua para chocolate, es un acto de amor, de comunión, no sólo social sino espiritual, que resulta fundamental en el momento histórico que vivimos esta semana y que “nos apachurra el corazón”.
Laura Esquivel agregó que cocinar de manera conjunta ayuda a recordar quiénes somos, un pueblo maravilloso que ha salido adelante, por lo que invitó a los asistentes a pasar a mover el cazo y al momento, hacer una declaración de amor por México.
Así, uno a uno, los visitantes pasaron al frente y mientras iban moviendo la masa, recordaban las historias que les contaban sus abuelos, sus experiencias en la Feria del Tamal y el gran amor que sienten por nuestro país, sus plantas, su clima, su tierra fértil.
Laura Esquivel, ataviada para la ocasión con un mandil largo y entre elotes, olotes y mazorcas, apuntó que hacer tamales es un acto ritual donde la emoción es algo que se transmite, pues por ejemplo, se dice que si la tamalera está enojada, los tamales tardan en cocerse.
Previamente, el director del Museo Nacional de Culturas Populares, Rodolfo Rodríguez, aseguró que la Feria del Tamal es el evento más esperado y el más exitoso de ese recinto, ya que desde hace cuatro años, ha recibido a más de 50 mil personas.
En esta ocasión, dijo, la feria que surgió en 1992 para celebrar los 10 años de ese museo, cuenta con la participación de 53 productores, quienes ofrecen una gran variedad de tamales, considerados el platillo nacional y el alma de México ya que se hacen en todo el país.
Además, en su edición XXV, la Feria del Tamal se realiza dentro de la exposición La milpa. Espacio y tiempo sagrados, y según el curador de dicha muestra, Marco Buenrostro, se entabla así un diálogo entre los tamales de maíz y el pan de trigo de la rosca de Reyes, que tras partirse el 6 de enero, se premia con los tamales del Día de la Candelaria.
Finalmente, las señora Leticia, a nombre de los 53 productores, agradeció la realización de esta Feria del Tamal donde pueden mostrar sus saberes y sabores e invitó al público a hacer un recorrido gastronómico y probar la gran variedad de tamalitos que se preparan en todo el país, cuyos precios oscilan entre los 15 y los 90 pesos.
La Feria del Tamal estará abierta hasta el próximo 2 de febrero en el Museo Nacional de Culturas Populares, en Avenida Hidalgo No. 289 colonia Del Carmen, Coyoacán. La entrada es libre.
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