Por: Redacción/

Con una larga trayectoria dentro de la actuación en el teatro, el cine y la televisión, Raymundo Capetillo formó parte, durante cerca de una década, del grupo de destacados actrices y actores que se unieron a las acciones de fomento a la lectura impulsadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) dentro del programa “Leo… luego existo”, de la campaña “Bellas Artes a todas partes”.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se unen a la pena que embarga a la comunidad artística y cultural del país por el lamentable fallecimiento del actor Raymundo Capetillo, ocurrido en la Ciudad de México.

Originario de la Ciudad de México, Raymundo Capetillo nació el 1 de septiembre de 1943. Realizó estudios de Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México y desde fines de la década de los sesenta incursionó en la actuación, al tiempo que se desempeñaba como maestro de inglés y ferviente promotor de la lectura.

Con el prestigio de su trabajo artístico y su cercanía con el público, Raymundo Capetillo (Raymundo Sánchez y Capetillo) fue invitado por el INBAL a formar parte del programa Leo… luego existo, el cual tiene la finalidad de promover el gusto por la lectura por toda la República mexicana.

En 2016 dijo: “Leo…luego existo ha funcionado muy bien. He tenido la fortuna de estar en varios lugares de la República mexicana, en la sierra, en pueblitos o en grandes museos, y constatar su éxito. Para mí es impresionante la cantidad de personas que se reúnen cuando saben que va a haber una lectura de este programa, que puede durar desde 40 minutos hasta dos horas”.

En esa dinámica, realizó varias presentaciones en la  Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas, donde hizo las lecturas dramatizadas de las novelas La vida por un imperio, de Anamari Gomís; Toda la vida, de Héctor Aguilar Camín, y La primera vez que me vi, de Elena Garro.

“No se trata solo de llevar palabras, somos lectores-actores, entonces hay que darles una interpretación y vida a los personajes, de acuerdo al mensaje que quiere enviar el escritor. Personalmente, me he llevado experiencias maravillosas y en ocasiones hasta sobrecogedoras de la respuesta de la gente, es una experiencia que vivimos, sufrimos y gozamos, y ojalá que a través de este programa logremos que más personas lean”, expresó el actor en una de sus más de 50 presentaciones ante el público.

En 2018 Raymundo Capetillo dijo, previo a una lectura: “”Se lee de acuerdo con la manera en que uno piensa y como uno cree que el escritor quiso darlo a entender. Es importante saber el tipo de humor con el que lo escribió, qué género literario utilizó e incluso el modelo de filosofía que decidió usar, porque en algún momento uno tiene que ser poseído por el autor para que el público lo pueda interpretar.

“Mi intención en el proceso de atraer al público es utilizar todos los elementos que tengo a mi alcance, como la voz, los tonos, la interpretación, a veces ser muy plano o muy intenso; es pensar mucho en el autor y tratar de ser muy respetuoso y no puedo equivocarme. Debo entretener, encantar y seducir a la audiencia para que digan ‘yo quiero saber qué sigue de la historia’”.

Cabe señalar que el histrión recorrió 16 estados de la República donde dio lectura tanto a poesía como fragmentos de novelas y cuentos de Octavio Paz, Amado Nervo, Carlos Fuentes, Edmundo Valadés, Elena Poniatowska y Vicente Quirarte, entre otros escritores.

En su actividad como actor dentro de la televisión, el teatro y el cine, además de la radio, formó parte de los elencos protagonistas de cintas como Rosas blancas para mi hermana negraEl sabor de la venganzaLa satánicaEl amor tiene cara de mujerLos perros de DiosBestia nocturna y El virus del poder, entre otras. Asimismo, participó en emblemáticas teleseries como Muchacha italiana viene a casarseEl amor tiene cara de mujerLeona Vicario, entre muchas otras.

En el teatro actuó en montajes de tipo histórico como musicales, entre ellos: Morirás desnudoMameIfigenia en ÁulideEnsalada de amantesDon Juan TenorioLa lloronaEduardo II de Inglaterra y entre otras.