Por: Redacción
Con coloridos altares cubiertos de flores de cempasúchil, hileras de cráneos en relieve e ilustración, fotografías de los difuntos, veladoras, comida, bebidas, calaveras de azúcar, cartón o vidrio, iconografía religiosa y papel picado transformado en La Catrina, de José Guadalupe Posada, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) rindió culto a la muerte, como dicta una de las tradiciones de mayor arraigo en México.
En el cumplimiento de esta festividad –proveniente de la época prehispánica– el Centro de Difusión Cultural Casa de la Primera Imprenta de América de la institución dedicó su ofrenda a la escritora Elena Garro (1916-1998).
El recinto fue arreglado desde la entrada con un marco –adornado con la flor más representativa de la fecha y terciopelo– que en el centro portaba un retrato de la poeta poblana para dar la bienvenida a los fieles difuntos.
Los balcones fueron decorados con el típico papel picado y figuras de cráneos que semejaban la cerámica de Talavera que se produce en Puebla.
La autora de Los recuerdos del porvenir fue evocada en el centenario de su nacimiento con un altar decorado con libros de su autoría, una foto en la que aparece junto al maestro René Avilés Fabila, Profesor Distinguido de la UAM fallecido el nueve de octubre, dulces típicos, calacas de gatos en papel reciclado y madera, y lámparas de vidrio con imágenes grabadas de La Catrina.
Giovanni Osorio, Erick Román y Gianina Pizano, alumnos de la Licenciatura en Diseño Industrial de la Unidad Xochimilco, montaron la ofrenda como parte de su trabajo de servicio social; la curaduría estuvo a cargo de la artista Melba Urrego.
También fue homenajeada la niña Tita, cuyo espíritu –según la tradición– deambula por las noches por la Casa de la Primera Imprenta de América. Tita fue representada por los artistas plásticos Miguel Rincón y Ricardo Guerra como una muñeca de madera con vestido dorado.
Hasta el miércoles dos de noviembre, el Tzompantli mostrará recortes de diarios de circulación nacional con figuras de calaveras. Ramos de flores de cempasúchil y veladoras colocados en las escaleras alumbran el camino hacia La Catrina elegantemente ataviada con vestido y sombrero rojos.
La ofrenda fue inaugurada por el maestro Lucino Gutiérrez Herrera, coordinador general de Difusión de la UAM, y la licenciada Ivette Gómez Carrión, responsable del citado centro de difusión cultural.
Evita Muñoz Chachita, actriz de la época dorada del cine mexicano, y Mario Almada, quien trazó su carrera cinematográfica durante más 70 años, fallecidos este 2016, fueron recordados en el Centro de Difusión Cultural Casa Rafael Galván con un altar que incluyó pan de muerto, veladoras, fotografías y cempasúchil.
La Unidad Iztapalapa celebró el Sexto fandango de Día de muertos. Pélame los dientes, muerte… ¡en este vacilón! y la obra El fandango de los muertos, de Constancio S. Suárez, fue interpretada por el Taller Akrópolis en el Teatro del Fuego Nuevo.
El Centro Cultural Casa de las Bombas organizó un encuentro de bandas de viento del estado de Oaxaca, cuadros de la Guelaguetza, un altar de muertos y una muestra artesanal y gastronómica. El sábado 29 y domingo 30 de octubre se llevará a cabo el Fandango por los muertos, de 13:00 a 19:00 horas.
El Centro de Enlace Estudiantil de la Coordinación de Extensión Universitaria de la Unidad Azcapotzalco convocó a un concurso de ofrendas al que respondieron unos cien alumnos.
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