Por: Redacción
La Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) cerrará 2016 con cuatro conciertos inmersivos que invitan al público a tomar asiento junto a un músico y así escuchar latir el corazón de la agrupación, como parte dentro del ciclo Vive la Música organizado por el Programa Nacional de Animación Cultural de la Secretaría de Cultura.
Las presentaciones, que tendrán entrada libre, serán los días sábado 3 de diciembre, a las 18:00 horas y domingo 18 de diciembre, a las 13:30 en la Biblioteca Vasconcelos, Eje 1 Norte Mosqueta esquina con calle Aldama, colonia Buenavista; el domingo 4 de diciembre , a las 13:30 y el sábado 17 de diciembre, a las 13:30 en la Biblioteca de México, calle Plaza de la Ciudadela No. 4, Centro Histórico.
Roberto Rentería, coordinador general de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de México, será el encargado de dirigir a la OECCh este fin de semana con un programa conformado por la Suite No. 1 de la ópera Carmen y la Obertura Fantasía Romeo y Julieta de Piotr Ilich Tchaikovsky.
En los conciertos se interpretará asimismo el Huapango de José pablo Moncayo Moncayo y Alas a Malala de Arturo Márquez, pieza que contará con la participación del Coro Infantil de la República, y se ha convertido en el himno del Movimiento Nacional de Agrupaciones Comunitarias, impulsado por el Programa Nacional de Animación Cultural y el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), de la Secretaría de Cultura.
Entre 350 y 400 personas se sentarán entre las diferentes secciones de instrumentos, en la Biblioteca Vasconcelos se utilizarán los balcones para ubicar a la audiencia en los pasillos superiores, lo que les permitirá tener otra perspectiva de la orquesta.
“La intención de estos conciertos es que el público conozca lo que se siente estar dentro de una orquesta sinfónica y conocer el trabajo real que hacen los músicos al estar frente a una partitura. Esto es algo que normalmente no se ve en un concierto y permite entender de mejor manera la música que se interpreta”, indicó Roberto Rentería.
Aseguró que como director se enfrenta a diversos retos al tener a la orquesta en 360 grados con 150 integrantes, lo que incluso genera respuesta sonora distinta al ubicarse al centro de ellos.
“Estamos acostumbrados a tener a la orquesta enfrente y está muy clara la distribución de los músicos. El hecho de tener una disposición circular, hace que el trabajo de dirección sea más complejo para estar al pendiente de lo que sucede alrededor.
“Lo mismo sucede con los músicos que están acostumbrados a tener una referencia sonora de alguna sección instrumental en una disposición normal y con este orden cambia la percepción acústica. Es un gran reto, pero indudablemente la experiencia que hemos tenido a lo largo de estos conciertos ha sido fabulosa”.
Con una trayectoria musical enfocada en el trabajo con instrumentistas infantiles y juveniles, Roberto Rentería explicó que la Orquesta Escuela Carlos Chávez está conformada por jóvenes mexicanos de diversos estados de la República.
“Se caracteriza por su calidad y energía en su interpretación musical, además de la conexión que genera con el público. Es una orquesta que ha ido evolucionando después de 25 años de haberse fundado”.
Consideró que el mayor beneficio de esta iniciativa conjunta entre el Programa Nacional de Animación Cultural y el Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura es que genera la creación de nuevos públicos que se acercan de manera lúdica a la múica sinfónica.
“Muchas veces los conciertos de orquestas sinfónicas en teatros u otros recintos, a veces son caros y el público no está tan familiarizado con ellos. Para la gente es más fácil entrar a un concierto de esta naturaleza, le es más atractivo, y se convierte en una manera diferente de darle vida a los recintos que tenemos en la ciudad de México”.
Desde julio de 2015 a la fecha se han realizado 14 conciertos en este formato. Más de 7 mil personas han disfrutado de estos conciertos, en los que esta agrupación artística del Sistema Nacional de Fomento Musical ha interpretado varios programas que han expuesto la relación del teatro y la música, o las formas musicales como la forma sonata, además de interpretar las oberturas de óperas emblemáticas como Las bodas de Fígaro.
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