Por: Redacción/
La obra de Johann Sebastian Bach brinda armonía y lógica, indispensables para sentir y razonar, afirmó la violonchelista Bozena Slawinska ante una audiencia que abarrotó el Auditorio Vicente Guerrero de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La integrante del grupo Concertistas de Bellas Artes, egresada del Liceo de Música de Gdansk, Polonia, interpretó las suites para violonchelo números 1 en Sol mayor BWV 1007 y 2 en Re menor BWV 1008 para violonchelo del citado autor alemán.
Ambas piezas incluyen sus seis movimientos: preludio, alemanda, corrente, zarabanda, minueto (I y II) y giga. La primera con una estructura más clásica del barroco, equilibrada, limpia y ligera, con ritmos y melodías amables, mientras que la segunda se caracterizó por su dramatismo y gran tensión.
Una vez concluido el recital de más de una hora, la ganadora del segundo lugar del Concurso Nacional Dezyderiusz Danczowski de Poznan, Polonia, interactuó con los asistentes y explicó que el amor por ese instrumento nació de un capricho, pues cuando tenía que seleccionar uno para su clase de música observó un violonchelo en el aparador de una tienda y le dijo a sus padres que ese era el que quería y no aceptaría ningún otro.
La galardonada también en 2006 por la Global Quality Foundation confesó que para preparar una presentación debe estudiar, aunque después de su larga carrera en la música ahora lo hace cada vez menos y compartió que todas sus presentaciones las dedica a su hija.
Para la artista es igualmente importante actuar en el Palacio de Bellas Artes que en auditorios universitarios –en los que se siente bienvenida siempre– ya que es posible encontrar amantes de esta música en todo tipo de recinto.
Con casi 40 años de vivir en México, la artista se siente una mexicana más e incluso bromeó que ya cuenta con su tarjeta del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores.
Slawinska ha ofrecido recitales en Ginebra, Suiza, donde obtuvo el diploma de reconocimiento en el Concurso Internacional, así como en Viena, Praga, Venecia, Moscú y en varias ciudades de Japón.
A lo largo de su carrera ha sido dirigida por Sergio Cárdenas, Enrique Barrios, Luis Herrera de la Fuente, Eduardo Mata, Giuseppe Sinopoli y Franco Ferrara, entre otros, y formado parte de importantes orquestas de América y Europa.
También es miembro fundador del ensamble barroco Trío Hotteterre, con el que grabó dos discos, y fundadora del octeto de violonchelos Cello Academia, agrupación con la que ha realizado dos producciones discográficas.
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