Por: Melisa Carrillo Rojas
La muestra fotográfica Duffy/Bowie, retrata el trabajo conjunto de éstas dos celebridades, cuya unión resultó en una de las imágenes más famosas del rock.
La muestra está compuesta por 42, fotografías, correspondientes a las cinco sesiones que los artistas realizaron juntos. Abarcando los álter ego más famosos del músico y los trabajos más recordados del fotógrafo.
La primera sesión corresponde al personaje de Ziggy Stardust. Se trata de una serie de tomas que capturaron el espíritu rockero de Ziggy y el misticismo de Bowie. La sesión ayudó a David a formar al personaje mítico personaje.
La siguiente segmento abarca la sesión que hicieron para la portada del disco Aladdin Sane. Un dato curioso, pero que cambiaría la historia, fue que al preguntarle el nombre del álbum, Duffy entendió “Aladdin Sane”, en lugar de “A lad insane”, que era el título original, a Bowie le gustó tanto la interpretación de Duffy que decidió conservarla.
Ésta parte de la muestra, es particularmente especial, ya que cuenta con la llamada “La Monalisa del pop”, es decir la portada del mencionado álbum, así como la versión de la misma en la que Bowie aparece con los ojos abiertos, en donde se puede apreciar con toda claridad, la siempre dilatada pupila del cantante.
La siguiente colaboración, corresponde a una serie de fotografías en las que Duffy capturó al Duque Blanco en el set de grabación de la película The Man Who Fell to Earth (El hombre que cayó a la tierra).
El día de la sesión Duffy llegó retrasado, por lo que aprovechó para capturar a Bowie con los últimos destellos de luz.
Para The Lodger, Duffy y Bowie se propusieron retratar a un hombre en caída. Éste efecto se logró gracias a la trayectoria del fotógrafo en publicidad, y por medio de la manipulación de la ropa y rostro de Bowie con ganchillos e hilos. A pesar de que se tomaron diversas tomas con diversos niveles de edición, Bowie eligió la realizada con una Polaroid para la portada del álbum, ya que le daba un sentido más espontáneo.
La última parte del recorrido corresponde a la sesión que realizaron para el disco Scary Monsters, dónde Duffy pidió a la diseñadora de vestuario Natasha Korniloff, que transformara a Bowie en “el payaso más bello del circo”.
Una vez que Duffy consiguió las tomas, pidió al artista Edward Campana que dibujara sobre ellas, dando como resultado la carátula del disco.
La muestra también cuenta con fotografías que Duffy tomó a los integrantes de The Spiders from Mars, y algunas fotografías íntimas de Bowie, que lo retratan en su casa junto a su perro, y una fotografía de su esposa.
La exposición estará abierta desde el día de hoy al medio día y permanecerá hasta febrero de 2017 en el Museo de la Ciudad de México, ubicado en José María Pino Suárez número 30, en el Centro Histórico.
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