Por: Redacción/ 

Ideado como una propuesta lúdica y distinta para que los pequeños se sumerjan en la cosmogonía del mundo prehispánico, el libro La mágica tierra de la serpiente emplumada fue presentado la noche de este miércoles 11 de marzo en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología e Historia, en la Ciudad de México.

Editado por Indivisible Art Projects, es el resultado de la colaboración entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Mexican Cultural & Tourism Institute de Houston, Texas. Se trata de un acercamiento a la figura del dios que, bajo distintos nombres, fue representado como una serpiente emplumada por diversas culturas que habitaron el actual territorio mexicano.

Reproducciones de pinturas prehispánicas y modernas —como las de Diego Rivera— e ilustraciones de Juana Cuevas, María Kurí Breña y Rosa María Burillo, muchas de las cuales aparecen como imágenes desplegables (pop ups), acompañan los textos de César Hernández García.

Durante la presentación, Gabriela Lavalle, directora del instituto de Houston y editora del libro, comentó que este último formó parte de un proyecto desarrollado en México, el cual consistió en regalarlo a los niños a cambio de otro. Con los recolectados, formaron más de 120 bibliotecas rurales alrededor de todo el país.

“Para nosotros es muy importante este proyecto porque la idea de que el círculo de la lectura y la educación no se cierre nos parece increíble”, puntualizó.

Lavalle dividió la obra en tres: la leyenda tolteca del chocolate, la mexica del maíz y el descenso de Quetzalcóatl, según los mayas, por la pirámide. Sus capítulos recogen el legado de los antiguos pobladores de México: sus modos de ver la vida y la naturaleza.

Comentó, además, que a partir de abril estarán trabajando para simplificar el libro y acercarlo a los niños hispanos que, por una u otra razón, han debido migrar a los Estados Unidos, para así crear en ellos una identidad cultural.

Por su parte, la ilustradora Juana Cuevas compartió su experiencia de colaboración: “Queremos transmitir el color y la alegría de la tierra donde vivimos, acompañados por esos seres fantásticos que vemos en todas las esquinas de México. Nos encantaba imaginar que después de leer esta historia y ver sus ilustraciones, el lector se quedaría con ganas de seguir aprendiendo”.

Finalmente, el escritor César Hernández expresó que el libro busca transmitir a los infantes la capacidad de nuestros antepasados para observar e imaginar: “Estas historias no son contadas por mí, sino por nuestros ancestros, quienes se maravillaban ante el mundo. Por cada duda surgía un cosmos, y con cada respuesta, otro mundo que inventar”.

La mágica tierra de la serpiente emplumada es el tercero de una serie de arte pedagógica comenzada con Frida. Un viaje a través del autorretrato —editado con el Museo Georges Pompidou de Francia— y continuada con Jugando con Octavio Paz —editado con el Museo del Palacio de Bellas Artes—.