Por: Redacción/

La literatura siempre tiene que ser cierta con la realidad. Eso es lo que hace un buen libro. Eso es lo que hace a un personaje de verdad. Tiene que ser como la gente real, mostrar cómo se siente la gente de verdad, aseveró la escritora inglesa Sally Green.

La autora de los libros El lado oscuro, El lado perdido, El lado salvaje, la serie Una vida oculta y Los ladrones de humo, dijo que se subestima a los adolescentes sino se le muestra esa parte. “Como escritores tenemos que mostrar la realidad a la gente”.

En el marco del Seminario Internacional de Fomento a la Lectura de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ38), al impartir la ponencia La Literatura juvenil actual, indicó que hoy existe mayor diversidad de personajes, ya sean negros, gays, con discapacidad, lesbianas, “pero aún, estas representaciones se tienen que explorar y analizar más”.

La autora se dijo decepcionada con la desigualdad de género y la superficialidad de la gente.

“Esperaría que las cosas hubieran cambiado más a la fecha. El mundo ha cambiado tan rápido, pero no tan drásticamente como a mí me hubiera gustado verlo” y agregó que “hay mujeres que trabajan en la Ciencia, que son líderes de algunos países, Hay mujeres escritores, pero aún hay mucho que se tiene que hacer en los personajes que leemos en los libros”.

Sally ponderó que “la inspiración vine de la vida real. No de los personajes femeninos de la literatura”.

Los personajes que la han motivaron son mujeres reales: Isabel I y Catalina la Grande de Rusia. Ambas mujeres brillantes, inteligentes, valientes, astutas políticamente. “La palabra cuidadosas sería una palabra que nunca utilizaríamos para ellas”.

Está sorprendida del poco avance logrado. “Como escritores y lectores tenemos que actuar en eso. Me preocupan las redes sociales y como las chicas ven esa necesidad de verse de una manera, de enfocarse en su imagen, en lugar de enfocarse en sus propias vidas reales y que estén más preocupas en sus logros. Es importante que mostremos que las mujeres son mucho más que solamente una fotografía de Instagram”.

Sally Green estudio Literatura y Escritura Creativa en la Open University. Desempeño numerosos trabajos antes de dedicarse tiempo completo a la literatura. La inspiración surgió a la edad adulta. Se inició como escritora en el 2010. Durante su juventud nunca imaginó en hacer una carrera literaria porque consideraba carecer de imaginación. Estudió Ciencias porque se sentía incomoda escribiendo.

“Sufría con la idea de no saber qué escribir. Es muy común para muchos escritores no tener un tema. Esto demuestra que es muy difícil fomentar a los jóvenes y niños a que se sientan seguros de lo que tienen que decir. Cuando tenía 15 años, en 1976 estudiaba Ciencias y no había libros para jóvenes adultos. Pasé mucho tiempo viendo películas en la televisión, de guerra, sobre la Segunda Guerra Mundial y me hubiera encantado que hubieran existido los filmes de acción de esta época”.

En la lectura buscaba, al igual que muchos adolescentes, personajes con quien simpatizar, para poder “decir sí, así soy yo, Ahí estoy en esas páginas. Los jóvenes buscan, en particular, a alguien con quien identificarse. Yo buscaba a alguien con quien me pudiera relacionar, alguien, que quizá, no fuera como yo, pero que me inspirara, alguien a quien yo pudiera parecerme, que tratara de emular, así fuera un niño, una niña, o un hombre. Esas cosas son vitales para los adolescentes. Aún a la fecha son importantes, pero rara vez se encuentra”.

Mencionó que Patrick, un editor que conoció, le contó que cuando era un niño tenía que verse así mismo en los libros. No había niños gays y para él era importante poder ver un niño gay en la literatura. “Es muy bueno que ahora hay muchos personajes gay. Uno de mis libros aborda eso”.

Para el personaje principal de El Lado oscuro, su sexualidad era una de las pocas cosas que no le causaban ningún conflicto. Tanía más bien problemas con su papá, con saber si era de un grupo negro o blanco. “Eso era importante resaltarlo en el Lado oscuro”.

A diferencia de Patrick, señaló “me veía identifica en muchos libros, pero nunca me encontré en un libro específicamente. Sí tengo esas etiquetas: soy blanca, soy inglesa heterosexual, pero los personajes no eran nada como yo. Tampoco me identificaba con los personajes masculinos, ni con los que escribo yo”.

Para la exitosa escritora el lugar resulta muy importante, “es relevante exponer la procedencia de los personajes, porque dice mucho de lo que son. En Inglaterra, la distancia hace una gran diferencia de cómo nos vemos y nos perciben. El lugar afecta a los personajes y en la forma en que nos relacionamos”.

Hace poco encontró “un libro con un personaje con quien identificarme. Es un libro de un autor australiano donde una joven sin amigas entabla una amistad con un pandillero, un alma perdida. Dos seres solitarios.

“He aprendido en la vida que no soy única, Somos todos diferentes. Esa persona era muy similar. Muchos jóvenes se sienten confundidos, perdidos. Quizás se vean muy seguros por fuera, pero confundidos por dentro. Así era yo de adolescente”.