Por: Redacción
Rodeado de los grandes amigos del documentalista Antonio Turok, el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, inauguró la muestra Reflexiones: Entre la alegría y la desesperación, exhibida en el Museo Archivo de la Fotografía, de la cual dijo “será una gran clase de fotoperiodismo y de historia”, pero sobre todo de ética y de poética, al mirar lo más profundo del ser humano.
“Antonio no va buscando una imagen queriendo ganar la portada del periódico para asistir de ese conflicto humano al que sigue, preso de la adrenalina del fotoperiodistas o del periodista de guerra, sino que cada foto tiene que ver con una apuesta humana, personal, enlazando su vida a las tragedias”, resaltó Vázquez Martín.
La exposición, indicó, es resultado de su amistad con Turok, con quien ha compartido durante muchos años diversos momentos, razón por la que consideró que la obra del documentalista es excepcional y que tiene que ver con el tiempo de maduración de las imágenes, pues el artista no es el fotorreportero que acude con prisa y ansiedad a la cita con la historia.
Luego de más de cuatro décadas de haber fotografiado diversos acontecimientos y procesos históricos, el titular de la SCCDMX mencionó que el documentalista llegó a Chiapas en 1972, por lo que cuando se encontró con el levantamiento de los zapatistas tiene 20 años de estar viviendo la realidad de los indígenas.
“Su mirada es una mirada de tiempo, de compromiso con la historia y con la vida. Lo mismo sucede con las imágenes de Nicaragua, hay una foto que está en la exposición que narra lo que es Antonio, pues mientras la Plaza de la Revolución se llenaba de masas y los fotógrafos buscaban al comandante en jefe, Turok retrató el parto de un nuevo ser en el primer aniversario de la revolución sandinista”, indicó.
Para el Secretario de Cultura capitalino, las imágenes del fotógrafo no han envejecido porque no era un fotorreportero que llegó a Nicaragua a tomar unas cuantas imágenes, sino que fue militante que se comprometió con la revolución sandinista y que en esos años que decidió no tomarle la foto al poder, combatió armado a la contrarrevolución.
Mencionó que al documentalista el destino lo ha perseguido y le ha tocado retratar diversos acontecimientos históricos sin proponérselo, como los atentados en Nueva York el 11 de septiembre de 2001, fotos que también están en la muestra curada por Marietta Bernstorff, a quien Vázquez Martín felicitó por el extraordinario montaje.
Visiblemente emocionados, Marietta Bernstorff y Antonio Turok, quienes han sido pareja por muchos años, le dedicaron la muestra a las nuevas generaciones, entre ellos su hija Anais Turok, que no vivieron los diversos procesos históricos que marcaron la vida de México y de Centroamérica.
“Me siento muy afortunado, primero porque comparto con Marieta una hija que es extraordinaria, es la esperanza, quisiera dejarle algo a ella para que tenga ganas de ser guerrera”, señaló Turok.
Con respecto al título de la muestra, expresó que hay quienes ante el desastre salen huyendo, en cambio él muestra la alegría de documentar la época que le tocó vivir, por lo que espera que a muchos de sus compañeros de generación, como la periodista Blanche Petrich, María Cortina, Coordinadora Interinstitucional de la SCCDMX, y el fotógrafo Francisco Mata Rosas, entre otros que se encontraban en la inauguración, les traerá grandes recuerdos.
Recordó que una de las peores guerrillas que documentó fue la de El Salvador y muchas de las fotos que hizo emocionalmente lo hicieron sufrir, por lo que cuestionó si ante tanta desgracia el ser humano realmente ha aprendido algo de la historia.
“Creo que sí podemos aprender de la fotografía y del arte en general; si no hubiera todo eso, sería más triste el mundo, lo necesitamos. Es más rica la cultura que pensar que no existiera. Pablo Rico cuando ha visto mis fotos hace una referencia a Francisco de Goya, quien estuvo en los desastres de la guerra, yo lo vi, estuve ahí, nadie me lo va a platicar, es cierto”, expresó.
Esta muestra, integrada por 208 imágenes en plata y gelatina, además de mostrar las imágenes icónicas de Antonio Turok también exhibe libros, revistas, un cuarto oscuro, un video y una instalación elaborada por el Colectivo Lapiztola y la artista visual Luisa Restrepo con la idea de que el público perciba la sensación de adentrarse al mundo que el documentalista vivió.
El fotógrafo, nacido en la Ciudad de México en 1955, señaló que la exhibición es la primera de una serie de actividades que hará con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, y adelantó que tiene pensando hacer un catálogo-libro con sus imágenes en colaboración con la editorial Era.
Reflexiones: Entre la alegría y la desesperación se exhibirá del 10 de diciembre del 2016 al 20 de febrero de 2017 en el Museo Archivo de la Fotografía, ubicado en República de Guatemala 34, Colonia Centro Histórico, Delegación Cuauhtémoc.
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