Por: Redacción/
El rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y los titulares de las unidades Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma, Xochimilco, así como la rectora en funciones de la Unidad Azcapotzalco, realizaron un recorrido por las instalaciones de la Casa ubicada en Uruguay 25, en el Centro Histórico, que la institución proyecta habilitar como centro para desarrollar actividades académicas y culturales.
El maestro Francisco Mata Rosas, coordinador general de Difusión, mostró a los visitantes las condiciones en que se encuentra la edificación –que hace unos años fue asignada a la UAM, en comodato, por el gobierno federal– y habló de los trabajos de restauración necesarios para su habilitación.
El inmueble de estilo ecléctico afrancesado, construido en 1914 por el ingeniero Leopoldo Vigil, cuenta con seis niveles –planta baja y cinco entrepisos– en una construcción de dos mil 534 metros cuadrados.
El espacio podrá utilizarse como foro multiusos para realizar actividades artísticas: teatro, cine, danza, música y talleres de diversa índole, señaló el maestro Mata Rosas.
Además pueden adaptarse instalaciones para contar con un centro de lenguas extranjeras, tienda, librería, cafetería, espacios para exposiciones y laboratorios de experimentación artística.
Al explicar el eje conceptual que pretende realizarse en este recinto, la doctora Alejandra Osorio, titular de la Dirección Académica y Cultural, expuso que la oficina que encabeza pretende vincular muchos de los proyectos de la coordinación con lo que hacen los académicos en las unidades respecto de estos temas.
El propósito es tender puentes con la academia, por lo que se trabaja en el plan denominado Arte y ciencia, humanidades y ciudadanía, que intenta localizar aquellos estudios de profesores que desarrollen temas afines y proponer un “proyecto paraguas que nos permita hacer vinculación entre unidades, divisiones y departamentos alrededor de estos asuntos”.
“Creemos que este recinto tiene una vocación que va hacia la experimentación en estos tópicos” y lo que se pretende es aterrizar estos temas de experimentación, educación a distancia y ciudadanía con un edificio que, ubicado en el centro histórico, tiene su propia historia.
El maestro Mata Rosas dijo que la intención principal es que se convierta en un sitio en el que las cinco unidades de la UAM tengan participación, porque esto le daría mucha fuerza, es decir, “que no se entienda sólo como un espacio más de la infraestructura cultural de la coordinación”.
Entre algunos de los planes para este recinto está considerada la creación de un centro de lenguas extranjeras donde intervengan todas las unidades, además de que se propondría el establecimiento de convenios con el Instituto Francés de América Latina (IFAL), el Instituto Goethe o el Dante Alighieri, entre otros.
El doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la UAM, sostuvo que el propósito de la visita fue que los rectores de las unidades conocieran las instalaciones, porque “nos ocuparemos de este proyecto de manera integrada”.
En lo que va de su gestión “hemos trabajado en la investigación y en la docencia, y este espacio será uno de los más importantes en cuanto a la difusión de la cultura”.
Para ponerlo en marcha “necesitaremos dinero y seguramente lo tendremos”, para, respetando su arquitectura, aprovechar las oportunidades que nos ofrece”, por lo que dijo a los rectores que independientemente de que ya se tiene un proyecto de rehabilitación, sus ideas serán bienvenidas.
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