Por: Nilda Olvera/
El astrónomo alemán Johann Gottfried Galle es recordado a más de 200 años de su nacimiento como el primer hombre en visualizar el planeta Neptuno gracias a la ayuda de los cálculos matemáticos de su ubicación realizados por Urbain Joseph Le Verrier.
Nació el nueve de junio de 1812 en Radis Alemania. Asistió al Gymnasium en Wittenberg y estudió en Friedrich-Wilhelms-Universität de Berlín, donde conoció a Johann Franz Encke, quien jugó un papel influyente durante toda su vida y carrera profesional, posteriormente cuando se graduó se dedicó a la enseñanza en esta última en las materias de matemáticas y física.
Al poco tiempo, se convirtió en asistente de Encke en el Observatorio de Berlín, donde sus intereses en la astronomía destacaron principalmente en la observación de planetas y cometas, descubriendo en años posteriores tres de ellos y uno de los anillos oscuros de Saturno, lo que le valió el reconocimiento e interés por parte de más expertos en el campo.
Cuando decidió continuar con sus estudios teóricos para obtener un doctorado, elaboró su tesis llamada Olai Roemeri triduum, obra en la que se hacen observaciones del tránsito de las estrellas y de los astros por el meridiano, en el que finalmente decidió enviar una copia a Le Verrier para saber sus observaciones, generando el primer contacto entre ambos.
El segundo sucedió cuando Le Verrier estaba investigando los problemas del comportamiento de la órbita de Urano, en la que llegó a la conclusión de era afectada por la existencia de otro planeta y debido aquello elaboró cálculos matemáticos para enviárselos a Galle y los observará mediante los telescopios, ya que los que había en París eran inadecuados.
Logró visualizarlo en la primera noche en la que recibió los cálculos el 23 de septiembre de 1846, debido al color azul verdoso que presentaba en ese momento fue bautizado con el nombre del dios del mar Neptuno, convirtiéndose en el primer planeta en ser descubierto por predicciones matemáticas. Después de esto Galle fue ampliamente aclamado, siendo conocido como la imagen espectacular de su maestro Encke.
Tiempo después fue director del observatorio de Breslau y profesor de astronomía en la universidad de Breslavia, donde elaboró investigaciones sobre las relaciones que había entre las lluvias de meteoritos registradas a lo largo de los siglos, donde calculó sus órbitas cósmicas las cuales clasificó a menudo como hiperbólicas.
Galle, finalmente murió el 10 de julio de 1910 a la edad de 98 años en Potsdam, Alemania. A la fecha, sigue siendo recordado por sus investigaciones astronómicas que le valieron reconocimiento y renombre.
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