Por: Redacción
Integrado por autoridades de diversas instituciones locales y federales, el Comité Organizador Fiesta del Día de Muertos 2016, instaurado esta mañana en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, llevará a cabo la planeación de esta tradición declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, que tomará el Zócalo capitalino del 29 de octubre al 2 de noviembre.
Para esta edición, la Magna Ofrenda de Día de Muertos rendirá homenaje a las trajineras, medio de transporte de la gran Tenochtitlán, que estará a cargo de la dirección artística de Betsabeé Romero. Además, para iniciar las actividades el sábado 29 de octubre se realizará el Desfile de Catrinas y Catrines “El muerto al cajón y el vivo al fiestón” y se contará con un Foro Artístico que subirá al escenario a los diversos sones de México.
Este nuevo esfuerzo interinstitucional, instalado por instrucciones del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, estará bajo la supervisión de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (a través de la Coordinación Interinstitucional), dependencia que desde 2005 produce la instalación, año con año, para el disfrute de los habitantes y visitantes de la capital con la finalidad de mantener esta tradición cultural.
“Esta fiesta recupera una tradición ancestral de México que se recrea anualmente con la ciudad. Una de las tareas más importantes será la construcción de una agenda común de quienes habitamos la ciudad. Será una fiesta de todos en la medida que se ensamblen las diferentes iniciativas de instituciones tanto públicas como privadas”, explicó el Secretario de Cultura capitalino, Eduardo Vázquez Martín.
Ante representantes de diversas instituciones capitalinas y federales, el funcionario detalló que desde 2005 se instauró la realización de una ofrenda monumental a cargo de la SCCDMX, y enfatizó que en 2014 la ofrenda tuvo una renovación conceptual: invitar a un artista, quien junto con los colectivos de los Faros y artesanos de otras instituciones participen en el diseño de la ofrenda, por lo que recordó que el primer artista visual en participar fue César Martínez y en 2015 Felipe Ehrenberg.
Vázquez Martín anunció que este año la Magna Ofrenda estará a cago de la artista Betsabeé Romero, quien intervendrá el Zócalo de la Ciudad de México con trajineras que se transformarán en altares para conmemorar este medio de transporte de la gran Tenochtitlán y denotar la preocupación que hay en la actualidad por el agua en la capital.
“El público va a encontrar un Zócalo inundado de trajineras al modo de Xochimilco, que harán esta remembranza de los vehículos que llegaban hasta lo que hoy es nuestro Centro Histórico, pero transformadas cada una en un altar de muertos, que exhiba la preocupación ecológica de la ciudad”, explicó Romero.
Añadió que esta instalación, a la cual definió como “un gran reto arquitectónico y urbanístico por la enorme escala del Zócalo capitalino”, integrará los elementos más tradicionales, como las flores, el papel picado y el pan, para convertirlos en elementos receptáculos de los visitantes.
“La instalación busca la participación activa del público, que sea transitable, que no sea una pieza para ser vista desde afuera, sino que la gente se la apropie y pueda agregar sus recuerdos”, explicó Betsabeé Romero.
La artista visual, quien ha expuesto en reconocidos museos y galerías de México, Canadá, Francia, Holanda, Egipto y Estados Unidos, entre otros países, añadió que cada trajinera se dedicará a personajes importantes de la vida cultural de la ciudad y del país, para así conmemorar esta celebración prehispánica y traerla hasta la actualidad.
“Esta celebración además de popular es familiar, íntima, donde recordamos a los muertos en general, pero más profundamente a nuestros difuntos en particular, por lo que llega hasta lo más profundo de los hogares y de las familias mexicanas”, compartió la artista.
En la instalación, las trajineras contarán con espacios donde el público podrá escribir mensajes para sus difuntos. “La muerte es un concepto tabú en el mundo occidental y esta celebración prehispánica da la posibilidad de contacto y de rememoración activa de nuestro pasado a través de la cotidianidad; de comer y bridar con ellos y traer al día de hoy todo lo que a ellos les gustaba”, explicó.
La productora, Paola Schlaepfer, añadió que el Desfile de Catrinas y Catrines “El muerto al cajón y el vivo al fiestón”, que irá desde el Ángel de la Independencia hasta la plancha del Zócalo, será un tributo a la Muerte que transitará por cuatro estadios o segmentos: Viaje a Mictlán; La Muerte Niña; Humor y calaveras: De José Guadalupe Posada a “Spectre”, y Tributo a los muertos por estados: “No andaba muerto, andaba de parranda”.
El Secretario de Cultura informó que se trata de una tradición que incluso ha llamado la atención internacional gracias al trabajo del Colectivo Última Hora, grupo nacido en la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente, cuyas piezas fueron exhibidas en la película Spectre de la saga de James Bond, el agente 007, que mostró al mundo esta fiesta tradicional.
Vázquez Martín exhortó a instituciones de todo tipo, tanto públicas como privadas (entre ellas la Secretaría de Turismo federal, la Autoridad del Centro Histórico, la Secretaría de Cultura federal, museos y otras iniciativas), a sumarse al comité de esta gran celebración a través de ofertas y descuentos que perpetúen la vida comercial y cultural del Centro Histórico durante los cinco días que estará la Magna Ofrenda en el Zócalo capitalino.
Por su parte, María Cortina, Coordinadora Interinstitucional de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, celebró la clara colaboración y entendimiento de que esta celebración debe ser común “aunque en el extranjero aún no se logra entender porqué hacemos una fiesta para los difuntos, lo que los muertos nos dan es vida, la vida a través de la memoria, y este comité busca revivir la memoria y la identidad de lo que somos”, expresó.
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