Por: Redacción
Una exposición, la proyección del documental Farabeuf o la crónica de un instante y la publicación de ediciones conmemorativas forman parte de la serie de homenajes que se rinde al escritor Salvador Elizondo, considerado una de las voces más originales y vanguardistas de su generación, con motivo de su décimo aniversario luctuoso, que se cumple el 29 de marzo.
El 6 de abril en El Colegio Nacional se inaugurará la muestra Los caminos de Elizondo, la cual abordará los logros académicos del ganador del Premio Xavier Villaurrutia 1965, a través de diversos documentos e imágenes de su archivo personal.
Así lo dio a conocer Paulina Lavista, viuda del escritor, quien destacó que ese mismo día, en el espacio ubicado en la calle de Donceles en el Centro Histórico, se emitirá una convocatoria para invitar a jóvenes que han encontrado en la obra de Elizondo una fuente de inspiración a participar con propuestas de lecturas, puestas en escena u otros espectáculos artísticos.
La noche del 16 de marzo se proyectó el documental Farabeuf o la crónica de un instante en el Cine Lido del Centro Cultural Bella Época.
El filme, con una duración de 30 minutos, narra el proceso de creación de Farabeuf y la trascendencia que ha tenido esta novela en el tiempo mediante fotografías personales, el testimonio de los escritores Pablo Soler, José de la Colina, Jorge F. Hernández, Alejandro Toledo, Rodolfo Castañón y la propia voz de Elizondo, quien explica detalles de su obra.
Se espera que el documental que contó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) pueda exhibirse nuevamente en El Colegio Nacional y más adelante pueda ser estrenado en Canal 22.
Por su parte, la Fonoteca Nacional recordará a Salvador Elizondo el 29 de marzo en su sección de Efemérides sonoras, Audio del día, donde la voz del maestro podrá escucharse en la página http://www.fonotecanacional.gob.mx/
A estas actividades se suma una exposición que se presenta durante este mes de marzo en la Galería Luis Cardoza y Aragón del Centro Cultural Bella Época, el cual reúne 14 fotografías, 19 dibujos, tres manuscritos y objetos personales del escritor, como su máquina Olivetti.
El último escrito que realizó Elizondo tres días antes de su muerte y otras publicaciones conviven con dibujos, carboncillos y acuarelas de su autoría hechos en diversos momentos de su vida e imágenes capturadas por la lente de Paulina Lavista en las que aparece al lado de figuras como Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Rosario Castellanos.
Publicaciones conmemorativas
Además de sus libros Farabeuf, El hipogeo secreto, Narda o el verano, El retrato de Zoe, Cuaderno de escritura, El grafógrafo, Miscast, Camera lucida, Contextos, Estanquillo, Teoría del infierno, Elsinore, Pasado anterior, entre otros, el escritor Salvador Elizondo (1932-2006) dejó 83 cuadernos de diarios que abarcan del año 1945 al 26 de marzo de 2006, tres días antes de su deceso.
“Los escribió obviamente para ser publicados, ¿si no qué otro destino tendrían los diarios en el caso de un escritor? Salvador era ordenado y en cada cuaderno o libreta hay un índice de lo que él considera notable, y cada uno lo numeró y fechó, inclusive cada página, él sabía que gran parte de su obra eran sus cuadernos. Escribió aproximadamente 30 mil páginas de 1945 al 2006”, expresó Paulina Lavista, en un texto publicado en la revista Letras Libres en enero de 2008.
Con una selección de estos textos íntimos y personales a principios de marzo de este año se dio a conocer el libro Diarios 1945-1985 editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE).
El volumen impreso a dos tintas está ordenado cronológicamente en 12 capítulos, en los cuales se descubre a un gran lector, a un incipiente escritor, a un gran filósofo y como diría la propia Lavista “a un hombre de carne y hueso que disfrutó la vida y los viajes, pero sobre todo la literatura”.
La edición y curaduría a cargo de Gerardo Villadelángel recibió el Premio al Arte Editorial 2015 que otorga la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.
También destaca la edición conmemorativa de Farabeuf que con el apoyo del Fonca fue lanzada por el Colegio de México para celebrar los 50 años de su primera publicación.
El libro incluye la conferencia que Salvador Elizondo dictó en Cholula, Puebla, para explicar la génesis de Farabeuf, un texto de Paulina Lavista y un epílogo con los comentarios de escritores como Pablo Soler, José de la Colina y Octavio Paz, junto con una nueva portada hecha por el artista plástico Vicente Rojo.
La obra cuyo título hace referencia a un médico que escribió un manual de cirugía narra desde distintas perspectivas y ángulos, y con varios elementos de la cultura china, la recreación de un mismo instante.
En una charla efectuada en agosto de 2015 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, a propósito del 50 aniversario de la publicación del emblemático libro de Salvador Elizondo, el escritor José de la Colina recordó que hizo amistad con él a partir de su interés en las películas.
Fue una tarde, después de salir del cineclub del IFAL que quedó impactado con la imagen del libro Las lágrimas de Eros, de George Bataille, donde aparece un supliciado con la ejecución china conocida como Leng t’ché o muerte por mil cortes, lo cual lo inspiró a realizar este libro al que no podría encasillarse en un género.
“No estoy seguro si es una novela. No tiene una definición genérica. Es como un gran poema”, dijo sobre Farabeuf, que le mereció a Salvador Elizondo el Premio Xavier Villaurrutia, con tan sólo 32 años de edad.
“Prefiere la palabra escritura a la palabra literatura. Sospecho que llegará el día en que privilegie la palabra grafología. Salvador Elizondo habitante único de su isla, un universo hecho de escritura, de una escritura que se refleja en el espejo de ella misma, pasando por una variedad de motivos extraños. Una escritura de la escritura y a la vez una estética y una metafísica de la mirada con las cuales el escritor comenzando por fascinarse el mismo, busca fascinar al lector”.
Salvador Elizondo Alcalde nació en la Ciudad de México en 1932. Hijo del diplomático y productor de cine Salvador Elizondo Pani, el escritor en ciernes se interesó por las artes y la literatura siendo muy joven.
Fue fundador de la revistas SNOB y Nuevo cine, y colaborador de las revistas Vuelta, Plural y Siempre!, entre otras. También colaboró en Medio Siglo, Positif, Revista de la Universidad de México y el diario El Nacional. Viajero incansable, en 1976 aceptó ingresar en la Academia Mexicana de la Lengua; en 1981 se incorporó en El Colegio Nacional y en 1990 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Lengua y Literatura.
A lo largo de su carrera, Elizondo recibió becas y apoyos para impulsar su quehacer literario. Fue becario fundador en El Colegio de México, donde cursó estudios de lengua china; becario de la Fundación Ford para estudiar en Nueva York y San Francisco; becario del Centro Mexicano de Escritores 1963-1964, y becario también de la Fundación Guggenheim 1968-1969. Además impartió clases en la Facultad de Filosofía y Letras, y en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM.
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