Por: Redacción/

El Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) conmemoró la tarde de este miércoles 29 de agosto el 65 aniversario de su fundación.

Como parte de las actividades se llevó a cabo la última sesión del ciclo de Conferencias Los Fundadores en la cual la doctora Gloria Villegas y el doctor Rafael Estrada abordaron la vida y obra de Antonio Díaz Soto y Jesús Romero Flores.

La titular del INEHRM, Patricia Galeana, quien se encargó de moderar la mesa, dio lectura al decreto presidencial del 29 de agosto de 1953 que estableció la creación del Instituto que contó con Pedro de Alba y Diego Arenas Guzmán junto a Salvador Azuela, Luis Cabrera, Francisco L. Urquizo, Jesús Romero Flores y Antonio Díaz Soto como miembros fundadores del Patronato Directivo.

Destacó que a lo largo de estos 65 años, el INEHRM, encargado de la investigación, difusión y conservación de la historia de las tres revoluciones que marcaron el devenir de México, ha publicado mil treinta y cinco títulos.

También subrayó que se ha restaurado la totalidad de la documentación que se encontraba dañada en el Archivo General de la Nación, por lo que está lista para su digitalización y, por otro lado, la digitalización del material de la fototeca formada por Diego Arenas Guzmán.

La doctora Galeana agregó que se ha hecho una labor importante de difusión en redes sociales y en la página de internet del Instituto que cuenta con más de 11 millones de visitantes, mientras que la página creada para la celebración del Centenario de la Constitución alcanzó casi 7 millones de usuarios.

Durante la última sesión del ciclo, la historiadora Gloria Villegas Moreno habló de Antonio Soto y Gama, luchador incansable y ejemplar en el movimiento revolucionario al lado de Emiliano Zapata que sobresalió por sus grandes dotes de orador y periodista.

Consideró que fue un defensor del agrarismo, no únicamente durante los años de la lucha armada, sino incluso en toda su vida a través de discursos, artículos y libros.

“Fue un gran crítico de lo que estaba viviendo el país, del gobierno de Calles, de Cárdenas, pero al que se le reconocía su calidad moral. Un hombre con una mente muy compleja y muy lúcida que le dio mucho al país”, dijo catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Por su parte, el constitucionalista Rafael Estrada Michel abordó la labor de Jesús Romero Flores, uno de los constituyentes más jóvenes y también el más longevo, pues de los 218 constituyentes fue el último en morir a la edad de 102 años el 1º de noviembre de 1987 en la Ciudad de México.

Sobre la Constitución de 1917, afirmaba: “Asamblea de esencia agrarista, obrerista y nacionalista; no sólo es la definición de una forma de vida democrática, sino un querer ser, una ennumeración de objetivos; no ha dado origen a una estructura estática, sino a una organización en transformación constante”.

Jesús Romero Flores ejerció el magisterio en diversas escuelas primarias de Michoacán, Guanajuato y la Ciudad de México y alternó el magisterio con el periodismo, además de ser Director de Instrucción Pública en su estado, diputado al Congreso Constituyente de Querétaro y en 1930, director de Educación Primaria en Michoacán.

De acuerdo con Estrada Michel, tuvo una pluma prolífica al escribir numerosos libros sobre historia, geografía, poesía y pedagogía y ser “un intelectual de honda raíz popular” que en 1976 recibió la Medalla Belisario Domínguez.