Por: Redacción

Niños, niñas, mamás y papás convertidos en árboles, esculturas y animales que bailaban fueron algunas de las escenas desarrolladas en el taller Danza creativa en familia impartido por Juan de Torres, director general de la compañía española Larumbe Danza.

El salón de usos múltiples del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón del Centro Nacional de las Artes fue la sede de este taller dirigido a niños y niñas de 5 a 10 años.

En esta actividad lúdica y de juego participaron 12 niños acompañados de su papá o mamá, quienes aprendieron conceptos básicos de percepción espacial, del cuerpo y de las posibilidades que ofrecen las articulaciones para imaginar, crear y desarrollar danza contemporánea creativa.

En 60 minutos, el coreógrafo español haciendo uso de música pausada y otra veces rítmica, hizo que los niños se convirtieran en escultores que trabajaban con cuerpos en movimiento, en esculturas divertidas, en árboles que bailaban sin parar y en personas que jugaban en el espacio.

“La idea era hacer que los niños y sus padres conozcan de alguna manera la importancia para el ser humano de la danza y de su cuerpo. Además de mostrarles que la danza son emociones y un lenguaje que permite descubrirnos y sentir”, detalló el director.

Al final del taller, los niños, niñas, mamás y papás crearon y presentaron una coreografía que partió de imaginar que la mano derecha era un pez dentro del agua que nadaba rápidamente.

Este pez recorría el mar, se sentaba, sacudía, giraba, caía, levantaba y saltaba para salir del mar, ver el sol y ser feliz.

Pies para Volar. Coloquio de Danza, Infancia y Juventud 2016 es una iniciativa de VITARS y la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes creado para celebrar el Día Internacional de la Danza 2016, con la colaboración de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil Alas y Raíces. Cuenta también con el apoyo del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información José Limón.