Por: Redacción/

Como un defensor de la universidad pública, con ideas fijas y de lucha social, y dispuesto a beneficiar a todos los mexicanos –principalmente a los sectores sociales marginados– en materia de salud y a contender por el país, autoridades y académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) recordaron a Jaime Kravzov Jinich (1938-2019).

En un acto en homenaje al Profesor Distinguido de la Casa abierta al tiempo, el doctor Fernando de León González, rector de la Unidad Xochimilco, señaló que el investigador fallecido el año pasado “representa una gestión renovadora y cuestionadora, por lo que para mí es una referencia porque fue un reformador”.

Kravzov Jinich “nos invita a pensar de manera permanente en el quehacer de la universidad en México, en todo momento estaba presente en él esta preocupación de si estábamos haciendo bien las cosas en materia educativa y de cómo podíamos mejorar”.

Al develar la placa, que fue colocada en el que fuera su laboratorio 109, ubicado en el primer piso del edificio “N” de la citada sede académica, De León González resaltó su labor como investigador dedicado, en buena parte de su trayectoria, a las ideas de la farmacia hospitalaria.

“Junto con colegas que se formaron a su lado, entre ellos los doctores Karina Sánchez Herrera y Francisco López Naranjo, su preocupación estaba centrada alrededor de la salud de los mexicanos y los medicamentos”, que quedó manifiesta en su labor como director de tesis y en los múltiples cargos que tuvo en asociaciones profesionales sobre la farmacia en México.

La gran trayectoria de Jaime Kravzov como profesor dará motivo para continuar con actividades en torno a temáticas que cultivó también junto a la doctora Marina Altagracia y maestros asociados con ellos del Departamento de Sistemas Biológicos, en la Licenciatura de Química Farmacéutica Biológica y la Maestría en Ciencias Farmacéuticas, ahora con un programa de doctorado.

Acompañado de maestros, estudiantes y las sobrinas del doctor en Química Orgánica, Yudi y Miriam Kravzov, De León González recordó que llegó a la Institución en los años 80 del siglo pasado, proveniente de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, donde también dejó un “sello muy fuerte”.

El investigador trabajó en la producción de fármacos huérfanos, farmacovigilancia y farmacoeconomía, y siempre “estuvo interesado no solamente porque fuéramos buenos educadores o propagadores del sistema modular, sino buenos profesores e investigadores, y que estuviéramos en la punta de los problemas no sólo nacionales, sino también de todo el planeta”.

La doctora María Elena Contreras Garfias, directora de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud, refirió que conoció al que fuera también rector de la Unidad Xochimilco en una etapa diferente, “como un hombre con la idea de beneficiar a todos los mexicanos y luchar por este país; no es un secreto que su participación fue muy importante en el Partido Comunista”.

Las sobrinas del doctor Kravzov Jinich se unieron al homenaje póstumo para recordar a un “tío barbón y hippie que apareció en mi vida cuando tenía ocho años. Desde ese entonces lo vi atesorar libros, coleccionar calacas, talavera y compartir sus días con mujeres valiosas y fuertes”.

Visiblemente conmovidas por estar en el Auditorio que lleva el nombre de su tío, expresaron: “Jaime vivió la década de 1970 a flor de piel… fue un tío comunista al que le gustaba la grilla y le interesaba el mundo. Un señor que discutía y cuestionaba, que te obligaba a reflexionar; un hombre que analizaba y debatía”.

El ingeniero Felipe Ángel de la Sancha Mondragón y el doctor Ignacio González Martínez, director ejecutivo de Farmacopea y Farmacovigilancia y el presidente de la Sociedad Química de México A.C. respectivamente, lamentaron que no esté el doctor Kravzov Jinich en estos momentos en que México vive el desabasto de medicamentos.