Por: Redacción
Aunque de breve trayectoria y existencia, Ramón López Velarde llegó a ser considerado como un poeta nacional, por obras como “La sangre devota”, aunque actualmente se le asocia con su obra cumbre “La Suave Patria”.
Nacido en Jerez, Zacatecas, el 15 de junio de 1888, Ramón López Velarde fue el primogénito de una familia de nueve hijos. sus padres querían que fuera sacerdote, pero acabó estudiando Derecho, carrera que ejerció por poco tiempo antes de dedicarse de lleno a la poesía.
De acuerdo con sus biógrafos, su pasión por las letras la conoció al ingresar al Seminario Conciliar de Zacatecas en 1900, luego estudiaría en el de Santa María de Guadalupe y en el Instituto de Ciencias, ambas en la ciudad de Aguascalientes.
También estuvo matriculado en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí, tras lo cual comenzó a colaborar en diarios y revistas, en esa época conoció a Francisco I. Madero pero nunca se interesó en la política.
Para 1911 se recibió como abogado y ejerció como juez en San Luis Potosí, pero dos años después regresó a la Ciudad de México y de vuelta a la capital potosina, donde se sintió frustrado y decidió regresar a la capital mexicana hacia 1914.
El autor de obras como “La sangre devota” y “Zozobra”, publicó en diarios y revistas de la Ciudad de México, ensayos, poemas, periodismo político, ensayos breves y crónicas, al mismo tiempo que ocupaba cargos burocráticos y docentes.
Ramón López Velarde escribió su primer libro “La sangre devota”, editado por Revista de Revistas, que aborda su sentir por la provincia y la figura de la musa de sus primeros versos que era Fuensanta, quien también nació en Jerez, Zacatecas.
Aquí inició una relación sentimental con Margarita Quijano en 1916, publicó su segundo libro bajo el título de Zozobra”, en 1919, en el cual plasma las marcas de un hombre que vivió en la Ciudad de México.
Luego de pasar momentos difíciles en medio de conflictos bélicos como la rebelión obregonista en 1920 y del asesinato del presidente Venustiano Carranza, escribió uno de sus trabajos más conocidos en su obra literaria como fue “La Suave Patria”.
López Velarde falleció en 1921, la madrugada del 19 de junio, asfixiado por la neumonía y la pleuresía, en una casa de departamentos de Álvaro Obregón, entonces avenida Jalisco.
Las obras poéticas que dejó fueron reunidas en el libro “Son del corazón”, y su prosa, que incluyó comentarios, retratos literarios y críticas en el libro “El minutero”.
Los restos exhumados de López Velarde fueron trasladados y reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres, de esta capital.
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