Por: Montserrat Sánchez Maldonado
Durante la XXXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, la Secretaría de Cultura, por medio de Alas y Raíces, presentó el libro originalmente francés, que retrata los derechos de los niños y de las niñas que deberían de serles reconocidos.
En el salón Manuel Tolsá, la moderadora Marcela Romero, abrió el evento al definir al libro, escrito por Élisabeth Brami e ilustrado por Estelle Billon-Spagnol, como loco y atrevido, necesario y fundamental para cada uno de los niños de México.
Por otro lado, Susana Ríos Szalay, Coordinadora Nacional de Desarrollo Infantil del Programa Alas y Raíces, comentó que “en el país, este libro se presentó como en uno solo, mientras que un lado se presenta el lado azul que corresponde a las niñas, la contraportada es rosa para los niños.
En este libro se plasmaron los derechos inventados, pero no por ello menos importantes, que deberían tener todos los infantes para así poder recordar el respeto y la igualdad.
El libro de origen francés, que contó con el apoyo de Amnistía Internacional (AI), dirige el primer derecho a las niñas y al estereotipo de que el sexo femenino siempre tiene que estar arreglado:
“El derecho a andar fachosas, despeinadas y ser traviesas”.
Asimismo, Cristina Urrutia, responsable de la editora Tecolote, la cual tradujo el libro, explicó que “esta obra al mismo tiempo refleja las problemáticas de la niñez, como el incremento de la violencia, los trastornos alimenticios.
Por medio de esta obra, plantemos la necesidad de educar, para que este sector de la población se acepte tal y como es, que se comuniquen con la realidad, que busquen su felicidad sin necesidad de ser encasillados por una sociedad que vive con normas sexistas. Se le debe inculcar a nuestros niños, que no deben tener miedo a vivir discriminados y señalados”.
“Derecho a no saber coser, tejer y ser desordenada”.
El escritor de obras infantiles, Juan Carlos Quezadas, resaltó que, en el caso de los niños, se incluye el derecho a ser tímido, el cual considera que es de suma importancia, sobre todo para este género que según la tradición mexicana, tiene hasta prohibido llorar.
“El libro es una maravilla, hay muchos niños que no quieren seguir viviendo en los patrones de la sociedad” argumentó Carlos Quezadas.
“Niñas: El derecho a no ser una princesa”
“Niños: El derecho a jugar con muñecas, a la comidita y poder ser responsables del cuidado de los nuevos niños”.
Por último, los participantes de la Presentación del Libro, coincidieron en que las responsabilidades y los roles no deben ser divididos por el género, sino que a ambos deben ser considerados independientes, así se lograría una convivencia de mayor igualdad, se desarrollarían como personas completas.
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